Cultivar flores y plantas en casa es una forma estupenda de alegrar el entorno y dar a la mente una actividad de distracción para relajarse. ¿Sabías incluso que tener contacto con las plantas y la tierra es recomendable para aliviar el estrés?

Lo bueno es que no necesitas un curso de jardinería para cuidar algunas plantas. Si aún no has decidido cuáles quieres tener en tu jardín -o dentro de casa- puedes apostar por las bromelias. Son muy bonitas y no tan difíciles de cuidar si las comparamos con flores y otras plantas.

Descubre qué debes hacer para cuidar las bromelias y entiende por qué merece la pena cultivarlas.

¿Por qué tenerlos?

Las bromelias son hermosas, fáciles de cuidar y se adaptan fácilmente a cualquier entorno. Puedes cultivarlas en casa o en un piso e incluso en un espacio más pequeño podrás hacer que crezcan tranquilamente.

También existe una gran variedad de bromelias, puedes tener más de una en tu jardín o espacio floral. Otra gran ventaja de esta planta es que no atrae al mosquito del dengue, uno de los grandes villanos de quienes tienen macetas en casa.

Cómo cuidar las bromeliáceas: en maceta o aéreas

Quienes quieran tener bromelias en su piso probablemente optarán por una maceta para plantarlas. Como las raíces se expanden y las bromelias necesitan mucha agua, lo ideal es apostar por macetas más pesadas, como las de barro.

La maceta tampoco debe ser demasiado grande, para evitar el exceso de humedad en las raíces, que puede acabar enfermando a la planta. Tanto si se planta en maceta como directamente del suelo, hay que procurar que la base de las hojas no entre en contacto directo con la tierra.

Las bromelias aéreas se venden junto con un trozo de madera. No deben plantarse en el suelo y sobreviven unidas a otras plantas (estilo orquídea). En este caso lo ideal es tener alguna planta que se lleve bien con la bromelia, para poder dejarlas juntas.

Cómo cuidar las bromeliáceas: luz y temperatura

La luz a la que deben estar expuestas las bromelias depende mucho de la variedad de planta que elijas tener en casa. A algunas de ellas, normalmente las de hojas más grisáceas, espinosas, rojizas y plateadas, les gusta mucho el sol y pueden estar expuestas durante más tiempo.

A las de hojas suaves, verdes o verde más oscuro les gusta estar a la sombra y agradecen menos luz a lo largo del día. Deben recibir sol, pero no todo el tiempo, sino parte del día y preferiblemente con momentos de sol más claro.

En cuanto a la temperatura, las bromeliáceas son plantas tropicales a las que les gustan las temperaturas altas, así que si vives en regiones más frías, opta por mantenerlas en el interior y en espacios más cálidos.

Cómo cuidar las bromeliáceas: riego

Como plantas tropicales que son, a las bromeliáceas les gustan los suelos más húmedos, pero esto no significa que haya que empapar la maceta en la que está la planta. Hay que regar la zona alrededor de la base de las plantas y nunca directamente en la base. Incluso es ideal añadir agua directamente al depósito o a la roseta.

En regiones más húmedas, el riego puede tener lugar una o dos veces por semana, mientras que en climas más secos y durante el verano, de tres a cuatro veces por semana.

En días muy calurosos (temperaturas superiores a 30ºC) y con menor humedad, puedes utilizar un pulverizador para rociar un poco de agua directamente sobre las hojas. Aun así, no te excedas, la idea es mantener la humedad de la planta.

Cómo cuidar las bromeliáceas: el suelo

Estas plantas pueden ser un poco más exigentes en cuanto al suelo, pero nada que suponga demasiados problemas. Les gusta un alto contenido en nutrientes orgánicos y un pH más cercano al neutro. Tendrás que abonar el suelo antes de plantar tu bromelia. Si vas a ponerla en una maceta, lo mejor es que compres tierra de sustrato y no utilices la que tienes en el jardín.

Prepara una mezcla de tierra, arena, fibra de coco en polvo y humus de lombriz. La mayoría de las bromeliáceas viven bien en mezclas de tierra, arena y fibra de coco. Lo más importante es que el sustrato pueda retener el agua, para ayudar a mantener la humedad que tanto les gusta a estas plantas.

Si has optado por las bromeliáceas aéreas, prepara bien el suelo de la planta principal, ya que tu bromelia se alimentará de él. Puedes seguir el mismo consejo, pero antes comprueba el pH y el sustrato ideal de la planta a la que está unida la bromelia.

Poda y floración

Si su preocupación era la poda, sepa que las bromeliáceas no la necesitan. Lo único indicado es la eliminación de las hojas secas o dañadas, para dar más vivacidad a la planta y permitir que siga desarrollándose.

Las plantas más viejas que aún producen esquejes también pueden podarse para darles más luz. No te preocupes por la poda, las bromeliáceas no reconstruirán las hojas que les cortes, así que ten cuidado con la poda "estética", sólo para que la planta tenga el aspecto que deseas.

En cuanto a la floración, es interesante saber que las bromeliáceas florecen una sola vez en su vida y cuando lo hacen es para generar nuevos brotes y significa que luego morirán. El brote es lateral y sustituye a la planta que pronto morirá. Las bromeliáceas sólo florecen cuando alcanzan la madurez y esto varía según su tipo.

Algunas pueden florecer en pocos meses, mientras que otras pueden tardar años. En situaciones en las que la planta se siente amenazada -está expuesta a un ambiente muy seco, por ejemplo- puede acabar desarrollando flores antes de tiempo. Es una forma de preservación.

Cómo cuidar las bromeliáceas: cuidados

Para que tus bromeliáceas crezcan sanas, debes tener algunos cuidados, como:

1. evitar pesticidas y fungicidas

Las plantas son bastante resistentes a enfermedades y plagas, por lo que es mejor no utilizar productos como pesticidas y fungicidas. Las plagas más comunes que atacan a este tipo de planta son las babosas y las orugas, que pueden eliminarse fácilmente a mano o con una pequeña pala. Utilice guantes de jardinería para eliminar las orugas.

Si tu bromelia está atacada por hongos, prepara una mezcla casera de jabón de coco disuelto en agua y utiliza una esponja sobre las hojas para eliminarlos.

2. observar la temperatura y la humedad del aire

Ya sabes que las bromelias son plantas tropicales, lo que significa que les gustan los ambientes cálidos, pero no secos. Tanto si la planta está en el interior como en el exterior, debes vigilar la temperatura y la humedad. Y si decides plantarla en el jardín, debes tener en cuenta estos aspectos antes de plantarla.

Si es necesario, riega más y rocía un poco de agua sobre las hojas, pero recuerda hacerlo siempre después de que se haya puesto el sol o a primera hora de la mañana. No querrás quemar las hojas de tu bromelia, ¿verdad?

3. tener cuidado de que la planta no se caiga

Aunque se pueden plantar en todo tipo de macetas, el gran problema de las macetas de plástico es que a medida que la planta crece (y se hace más pesada) existe el riesgo de que la maceta se caiga al suelo.

Si has elegido este tipo de maceta por su mayor capacidad para retener la humedad, deja la planta en un lugar donde no pueda caerse ni volcarse. Incluso vale la pena rodear la bromelia con otras macetas para evitar accidentes.

4. coloca un platillo de borde alto debajo del jarrón

A las bromeliáceas les gusta la humedad, por lo que necesitan un poco de agua en su platillo. Pero no te preocupes por los mosquitos del dengue, utiliza un platillo con el borde alto o un depósito y tierra con mucha materia orgánica.

Recuerda que a las raíces les gusta la humedad, pero pueden pudrirse si siempre están encharcadas.

5. no es necesario cambiar el agua

Cuando las bromeliáceas disponen de un tanque o depósito, no es necesario cambiarles el agua. Sólo debes añadir más agua cuando te des cuenta de que necesitas volver a regar la planta.

6. realizar los cambios gradualmente

Si tienes que trasladar tu bromelia, sobre todo a un espacio menos o más soleado, es mejor que lo hagas con calma, aunque te hayas dado cuenta de que, en realidad, la planta necesita más luz.

A veces puede que no te des cuenta de que tu bromelia es una amante del sol -o una que prefiere menos luz- y la coloques en el lugar equivocado. Pero tómatelo con calma a la hora de cambiarla de sitio. Las bromelias se adaptan poco a poco.

Si el problema es la luz, empieza por poner la planta al sol durante un poco más de tiempo, pero no pases inmediatamente de 2 horas de sol a un día completo.

¿Ves cómo el cuidado de las bromelias no es una tarea difícil?