Una luz intermitente no tiene nada de sobrenatural; el efecto es puramente físico o, mejor dicho, eléctrico.

El problema siempre proviene de un error o defecto en el cableado eléctrico o en los componentes que realizan la conexión entre la lámpara y la red eléctrica.

Afortunadamente, solucionar esta molestia suele ser algo sencillo y sin complicaciones. Sigue el post con nosotros y descubre por qué la luz sigue parpadeando y cómo acabar con el problema.

¿Qué tiene de malo una luz intermitente?

Una luz parpadeante puede ser mucho más molesta de lo que parece, sobre todo si parpadea durante la noche aunque esté apagada.

El parpadeo de la bombilla perjudica la calidad del sueño y puede dejarte al borde de un ataque de nervios.

Pero ese no es el único problema. Una luz intermitente siempre indica defectos en el cableado eléctrico, a veces pequeños y fáciles de solucionar, pero en otros casos pueden indicar defectos más complejos y averías con graves consecuencias, como en el caso de un cortocircuito, por ejemplo.

Por lo tanto, siempre es importante comprobar lo que está ocurriendo realmente y tomar las medidas adecuadas, como verá a continuación.

Luz intermitente: qué puede ser

Estas son las principales razones de que una luz parpadee:

Bombilla mal colocada

Antes de llamar al electricista, prueba a apretar la bombilla. A menudo, la luz intermitente puede ser sólo un problema de ajuste.

Enrosque con cuidado la bombilla en el casquillo hasta que note que está bien sujeta.

Enciéndelo y comprueba si se ha solucionado el problema.

Interruptor defectuoso

Otro problema común con las luces intermitentes es el interruptor, por lo que si ya ha comprobado el casquillo de la bombilla, entonces vale la pena mirar el interruptor.

Pruebe el encendido y compruebe que el interruptor se detiene en la posición correcta.

Un simple mal contacto es suficiente para que las luces parpadeen.

En este caso, desmonte el interruptor y sustitúyalo apretando lo necesario o, si lo cree necesario, sustituya la pieza.

Interruptor piloto

¿Su interruptor de la luz es uno de esos que brillan en la oscuridad? Entonces el problema de la luz parpadeante podría venir de ahí.

Este tipo de interruptor, conocido como interruptor de luz piloto, es ideal para solucionar problemas con las bombillas.

Esto se debe a que este resplandor que hace que la veas por la noche se encarga de "robar" parte de la corriente eléctrica que debería ir a la bombilla.

Y el resultado ya lo conoces: la luz empieza a parpadear y, lo que es peor, incluso con la lámpara apagada.

La solución, afortunadamente, también es bastante sencilla: basta con sustituir el interruptor con luz piloto por un modelo de interruptor tradicional, sin esta función que brilla en la oscuridad.

Cable neutro y de fase mal instalados

La instalación incorrecta de los cables de fase y neutro también puede causar el problema de las luces intermitentes.

Esto se debe a que el cable de fase es el encargado de llevar la carga de corriente eléctrica (ya sea de 127V o 220V) a los electrodomésticos y lámparas de la casa, mientras que el cable neutro no tiene tensión, es decir, no distribuye corriente.

Por lo tanto, cada vez que enciendes o apagas un aparato, la corriente se interrumpe o se suministra por el cable de fase.

Sin embargo, si la instalación eléctrica es incorrecta y el hilo neutro es el encargado de cortar la corriente, pueden producirse pequeñas fugas de corriente que serán las responsables del efecto de las luces intermitentes, aunque estén apagadas.

La solución también es bastante sencilla, pero se recomienda contar con la ayuda de un electricista. El profesional sólo debe invertir los hilos del conductor y asegurarse así de que cada uno de ellos realiza sus funciones correctamente.

Problemas de enchufes

¿Te has parado a pensar alguna vez que el problema del parpadeo de la luz podría venir también del casquillo de la bombilla?

Aunque hayas colocado la bombilla correctamente, el casquillo puede tener algún defecto o mal contacto que acabe generando este incómodo problema de luces intermitentes. Merece la pena echar un vistazo también a esta cuestión.

Prueba a cambiar el casquillo y luego a encender la bombilla, si todo funciona correctamente entonces haz la sustitución definitiva.

Caída de tensión

La caída de tensión es otro problema que puede hacer que una luz parpadee, sin embargo, este tipo de fallo de la red es más complejo y puede causar graves consecuencias, como cortocircuitos.

En general, cuando se consume mucha corriente al encender la lámpara se produce una caída de tensión y, por tanto, el efecto de la luz intermitente.

Para evaluar correctamente el caso, es importante contar con la ayuda de un electricista profesional.

Fluctuación de tensión

La fluctuación de la tensión es otro problema derivado de las instalaciones eléctricas mal hechas.

Cuando se producen fluctuaciones de tensión, las bombillas pueden parpadear y la corriente se corta bruscamente, durando más que en situaciones anteriores.

Se puede saber cuándo la red está experimentando una fluctuación de tensión observando el parpadeo de las luces y, en muchos casos, se encienden con una frecuencia mayor de lo normal y en un intervalo de tiempo corto.

Otro signo típico de fluctuación de tensión es cuando se enciende un aparato de gran potencia, como una ducha eléctrica, e inmediatamente las luces se atenúan o empiezan a parpadear.

Si observa que la red experimenta problemas de fluctuación de tensión, llame a un electricista para que realice las reparaciones necesarias lo antes posible.

Esto se debe a que este tipo de fallo puede provocar graves consecuencias, desde cortocircuitos hasta incluso incendios.

Sobrecarga del circuito

La sobrecarga de circuitos, como su nombre indica, se produce cuando hay una sobrecarga en la red, normalmente causada por el encendido simultáneo de un gran número de aparatos.

Esto puede hacer que las luces parpadeen, sin embargo, cabe mencionar que una fuente de alimentación bien instalada no se sobrecarga.

A pesar de ser un problema común y recurrente, este fallo es el resultado de una instalación mal realizada y, por tanto, capaz de sobrecargar la red.

Luz LED parpadeante: causas y solución

Las luces LED son la sensación del momento y no es para menos, al fin y al cabo, son mucho más económicas y tienen una larga vida útil.

Sin embargo, la luz LED también puede tener defectos y uno de ellos es el efecto intermitente.

A diferencia de las lámparas fluorescentes, las lámparas LED pueden sufrir otro tipo de situaciones que pueden hacer que la luz parpadee, como el uso de un regulador de intensidad.

Este tipo de interruptor no funciona muy bien con las lámparas LED precisamente porque están fabricados para servir a lámparas que tienen un voltaje eléctrico más alto. La solución en este caso, como ya se imaginará, es sencilla: basta con sustituir el interruptor dimmer por un modelo convencional.

Otro problema que suele provocar el parpadeo de la luz LED es la llamada inducción electromagnética, que se produce cuando el cable de la lámpara pasa por el mismo conducto que otros aparatos, especialmente los que funcionan en modo de espera.

Este contacto puede generar un efecto de tensión que haga que la luz LED empiece a parpadear, incluso estando apagada.

Por último, también merece la pena tener en cuenta otra cuestión: la vida útil de la lámpara, ya que las lámparas LED no se funden, como ocurre con otros modelos.

Este tipo de lámpara pierde su capacidad luminosa a medida que alcanza su potencial de durabilidad.

En general, la vida útil de una bombilla LED es de 25.000 horas. Cuando alcanza aproximadamente el 70% de ese tiempo, la luz puede empezar a perder brillo de forma involuntaria, haciendo que la bombilla parezca que parpadea, cuando en realidad sólo está indicando que ha llegado el momento de sustituirla.

Consejos para evitar la luz intermitente

A continuación le ofrecemos algunos consejos que le ayudarán a evitar que el problema de la luz intermitente vuelva a aparecer, así como a evitar que se produzcan más daños en la red eléctrica:

Contar con un electricista de confianza

La red eléctrica de una vivienda es un asunto serio, por lo que no confíe este trabajo a personas con pocos conocimientos, y mucho menos se aventure a realizar esta actividad por su cuenta.

Recuerde siempre el dicho: "lo barato puede salir caro". En un intento de ahorrar dinero contratando a un electricista, es posible que tenga que pagar aún más en el futuro, por no mencionar que toda su familia puede acabar expuesta a un riesgo innecesario.

Utilizar materiales de calidad

Tan importante como un buen profesional son los materiales utilizados en la ejecución de la red eléctrica.

Evite comprar materiales de origen dudoso y exija siempre facturas de los productos.

Realizar reparaciones y tareas de mantenimiento rutinarias

La red eléctrica necesita revisiones periódicas para comprobar que todo funciona correctamente y corregir los fallos que pueden convertirse en problemas graves.

Por lo tanto, programe llamar a un electricista a su casa con regularidad.

Ahora que has visto todos los consejos y sólo tiene que ir allí y resolver este problema molesto y molesto de la luz intermitente.