¿Qué puede haber mejor que darse una ducha caliente y relajante? Pero si la presión de la ducha no coopera, la experiencia puede volverse frustrante y estresante.

Pero, ¿es posible aumentar la presión de la ducha? Eso es lo que vamos a contarte en este post. Acompáñanos a descubrirlo.

Baja presión en la ducha: principales causas

Antes de averiguar cómo aumentar la presión de la ducha, es importante averiguar la causa de la baja presión del agua.

Algunos de ellos son bastante sencillos de resolver, otros, sin embargo, requerirán el trabajo de un profesional porque son más complejos.

Estas son las principales causas de una baja presión en la ducha:

Cuando empezó el problema

Tómese un momento para reflexionar sobre cómo y cuándo empezó el problema de la presión de la ducha.

Si ha aparecido de repente, es posible que se trate de una fuga en la red.

Pero si la baja presión ha existido siempre, entonces el problema debe ser estructural, como una casa situada en regiones altas o un depósito de agua demasiado cerca del cuarto de baño.

Lo importante es hacer este análisis para acercarse lo más posible a la causa de la baja presión y resolver así el problema de forma eficaz.

Registro general parcialmente cerrado

Esta es la causa más sencilla de solucionar. Puede ser que durante una reforma o pequeña reparación se cerrara el registro general de agua de la vivienda y no se volviera a abrir correctamente, quedando parcialmente cerrado, dificultando la entrada y, en consecuencia, la presión del agua.

Pero, por suerte, para solucionar este problema basta con comprobar el registro y abrirlo por completo.

Fontanería obstruida

Otro problema muy común detrás de una ducha con baja presión de agua son las tuberías obstruidas o bloqueadas.

Esto ocurre con mayor frecuencia en tuberías viejas de hierro o metal que, con el tiempo, tienden a sufrir oxidación y herrumbre.

Sin embargo, si el agua de su ciudad recibe más metales de los debidos durante el tratamiento, estas partículas pueden acabar acumulándose en las paredes interiores de la tubería. Con el tiempo, la tubería se obstruye y acaba impidiendo el flujo normal del agua.

Ducha sucia

Una alcachofa de ducha sucia también puede reducir la presión del agua, puedes darte cuenta fácilmente al ducharte, sólo tienes que observar si el agua sale por todos los orificios o sólo por unos pocos.

Si observa que el agua no se abre paso por toda la ducha, es hora de limpiarla.

Es natural que con el uso pequeñas partículas de suciedad e incluso limo obstruyan el paso del agua, reduciendo la presión.

Tuberías incompatibles

Al planificar el sistema de agua del cuarto de baño, es importante utilizar tuberías que sean compatibles con lo que se va a utilizar.

Un grifo, por ejemplo, puede equiparse con un tubo más fino, mientras que una alcachofa de ducha necesita un tubo de mayor pulgada para manejar un mayor caudal de agua.

Es posible que la alcachofa de la ducha esté conectada a una tubería una pulgada más pequeña de lo deseado y que, por ello, no proporcione el caudal de agua necesario para ducharse.

Depósito de agua demasiado bajo

¿Dónde está instalado el depósito de agua? Debe estar a un nivel por encima de la casa para que el agua gane presión cuando se dirija a la tubería.

Un depósito de agua demasiado bajo no proporcionará la presión adecuada para la ducha.

Este tipo de situación se observa comúnmente en las casas adosadas, donde el primer piso recibe una presión de agua más alta, precisamente porque está muy por debajo del nivel de la caja, a diferencia de los pisos superiores que están más cerca del depósito.

Inodoro junto al depósito de agua

Si el inodoro está demasiado cerca del depósito de agua, es probable que también sufra de baja presión.

Al planificar la distribución de la casa, se recomienda que el cuarto de baño esté a cierta distancia del depósito para evitar este problema.

Casa en zona elevada

El problema aquí está relacionado con la ubicación geográfica de la residencia. Una casa situada en un terreno muy alto tendrá más dificultades para recibir el agua de la calle, sobre todo si se compara con una casa situada en un barrio más bajo.

Por suerte, existe una solución a todos estos problemas, véase más abajo.

Cómo aumentar la presión de la ducha: 7 consejos para acabar con el problema

1. limpiar la ducha

¿Recuerdas que hablamos de cómo una alcachofa de ducha sucia puede interferir en la presión del agua? La mejor forma de resolver este dilema es limpiar el aparato.

El proceso es bastante sencillo. Desconecte la alcachofa de la ducha de la tubería y elimine el exceso de agua que pueda haber en su interior.

A continuación, abra la alcachofa de la ducha y, con la ayuda de una aguja fina, limpie cada orificio del aparato, eliminando las obstrucciones que impiden el paso del agua.

A continuación, pase un estropajo suave por toda la cubierta para completar la limpieza y vuelva a colocar la alcachofa de la ducha en su sitio.

Recuerda que para realizar este proceso es importante desconectar el interruptor de la casa para no correr el riesgo de sufrir descargas eléctricas.

En caso de que la alcachofa de la ducha no se pueda quitar de su sitio, haga lo siguiente para limpiarla: vierta vinagre dentro de una bolsa o saco de plástico y empaquete la alcachofa.

Déjala "en remojo" en esta solución, ya que el vinagre eliminará y desatascará la alcachofa de la ducha.

Transcurridos unos treinta minutos, retira la bolsa de plástico y abre la ducha.

Comprueba que todos los orificios dejan pasar el agua, si es así, la presión del agua está normalizada.

2. cambiar las tuberías

Este es uno de los casos más extremos para resolver el problema de la baja presión de la ducha.

Si su casa es antigua o sospecha que las tuberías están obstruidas, la solución es cambiar toda la fontanería.

Pero antes de optar por esta solución drástica, prueba todos los demás consejos para intentar solucionar el problema. Si nada funciona, llama a un profesional para asegurarte de la calidad del servicio.

3. sustituir el flexo de la ducha

¿Recuerdas esa pequeña manguera que viene con la alcachofa de la ducha? Pues bien, puedes descubrir cómo aumentar la presión de la alcachofa de la ducha con sólo cambiar esta pieza.

Esto se debe a que, en algunos casos, puede estar abollado, arrugado o tener fugas, lo que se traduce en una baja presión del agua.

Simplemente haga una evaluación de la manguera y, si observa alguno de estos defectos, sustitúyala.

4. no utilizar otras fuentes de agua

Este consejo es muy válido para quienes sufren de baja presión de agua porque viven en zonas elevadas o porque tienen el depósito de agua muy cerca.

Cuando te duches, evita utilizar otros aparatos que también consuman agua, como la lavadora o el lavavajillas.

La razón es sencilla: al utilizar más de un aparato tendrá que dividir el caudal de agua, reduciendo la presión que llega a la ducha.

5. instalar un presurizador

Otra solución muy eficaz para quienes desean saber cómo aumentar la presión del agua de la ducha es instalar un presurizador.

Esta pieza instalada en el depósito de agua o en el registro general aumenta la presión que llega a los puntos hidráulicos de la vivienda.

El presurizador es muy adecuado para aquellos casos en los que el problema de presión no es tan sencillo de resolver, como una vivienda en un barrio alto o el cuarto de baño cerca del depósito de agua.

En estos casos, el presurizador soluciona la baja presión sin necesidad de grandes reformas.

Sin embargo, es importante tener en cuenta un detalle: el presurizador puede romper y dañar tuberías más sensibles o antiguas, precisamente porque aumenta considerablemente la presión del agua.

Cuando instale la pieza, esté atento a posibles signos de fugas.

6. comprar una ducha con presurizador

Si no quieres aumentar la presión de todo el sistema de agua de la casa, puedes optar por utilizar un presurizador sólo en la ducha.

Hay aparatos que pueden comprarse con la pieza ya instalada, mientras que otros pueden recibir la pieza más adelante de forma independiente.

En ambos casos, la presión de la ducha aumenta y sus baños serán mucho más cómodos y relajantes.

7. llamar a un profesional

En caso de duda, lo mejor es recurrir a la ayuda de un profesional del sector.

Llame a un fontanero de su confianza y explíquele el problema, él podrá indicarle de dónde procede y la forma más eficaz de solucionarlo.

Ahora que ya sabe cómo aumentar la presión del agua de su ducha, sólo tiene que aplicar la técnica que su aparato necesita y celebrarlo con una ducha vigorizante.