¿Quién no ha necesitado clavar un clavo alguna vez en su vida? Este herraje superpopular es uno de los más antiguos que existen, con un origen que se remonta a hace más de cinco mil años en Mesopotamia.

Sin embargo, en contra de lo que mucha gente pueda pensar, los clavos no son todos iguales. Para cada tipo de trabajo a realizar, existe un tipo de clavo más adecuado.

Siga leyendo para saber qué tipos de uñas hay y para qué se utiliza cada una.

Tipos de clavos y sus principales aplicaciones

Cada uña se caracteriza por ser una estructura de dos puntas, una de las cuales es afilada y la otra casi siempre plana.

Pero a pesar de esta característica común, los distintos tipos de uñas tienen peculiaridades que las definen para cada función. Compruébelas a continuación:

Clavo con cabeza

Los clavos con cabeza son uno de los clavos más conocidos y utilizados. En diferentes tamaños y grosores, los clavos con cabeza tienen una estructura fina y lisa con una punta muy afilada. La otra punta, conocida como cabeza, es aplanada, lo que facilita el trabajo con el martillo.

Para qué sirve: Los clavos con cabeza se utilizan para fijar objetos y elementos decorativos a la pared, así como para ayudar a ensamblar objetos de madera, como muebles. Los clavos con cabeza se siguen utilizando mucho en la construcción para ensamblar estructuras.

Clavo sin cabeza

La uña sin cabeza es muy similar al modelo anterior, la principal diferencia está en la punta, ya que la cabeza de este tipo de uña es prácticamente del mismo tamaño que el cuerpo. Por ello, la uña sin cabeza ofrece un acabado más bonito y casi imperceptible.

Para qué sirve: El clavo sin cabeza se utiliza mucho en el acabado y remate de muebles y piezas de madera, además de emplearse en molduras, rodapiés, puertas y ventanas.

Clavos de doble cabeza

El clavo de doble cabeza, como su nombre indica, tiene dos cabezas, una justo debajo de la otra. ¿Y eso por qué? Para facilitar su extracción. Por eso, el uso de este tipo de clavo se hace para montar estructuras temporales, sobre todo en la construcción. Otra característica importante del clavo de doble cabeza es que no daña la madera, lo que permite reutilizar las planchasposteriormente.

Para qué sirve: Apuntalamiento de losas, cierre de encofrados, estructuras de pilares, vigas y bandejas.

Clavo anular

El clavo anillado tiene una estructura fina y un cuerpo ligeramente espiralado, con un extremo afilado y el otro aplanado. Este tipo de clavo se adhiere con más fuerza a las fibras de la madera, lo que permite realizar herrajes más seguros y resistentes.

Para qué sirve: El clavo en forma de anillo es adecuado para trabajos de carpintería con madera considerada blanda, ya que su forma en espiral permite una mayor adherencia. Se puede utilizar para muebles, palets, cajas, entre otros trabajos de carpintería.

Clavo Ardox

El clavo ardox, a diferencia del clavo anillado, tiene un cuerpo totalmente espiralado, muy similar al de una broca. Por este motivo, es muy utilizado para trabajos en materiales rígidos y difíciles de perforar, como el hormigón y la madera de alta densidad. Otra característica del clavo ardox es que tiene una gran resistencia al desgarro, lo que garantiza un trabajo más duradero.

Para qué sirve: Perforación de materiales de alta densidad y rigidez, como algunos tipos de madera e incluso hormigón. Puede utilizarse en construcción y carpintería en general.

Clavo

El clavo murciélago tiene un cuerpo liso, una punta afilada y una cabeza recta y plana en forma de L. Esta estructura del clavo permite fijarlo a los suelos de madera y parqué con mayor agarre, ofreciendo además un acabado más bonito.

Para qué sirve: A pesar de su nombre, el clavo murciélago también puede utilizarse para fijar marcos de puertas.

Clavos para tejados

El nombre de este tipo de clavo también indica su función. El clavo para tejado se utiliza para fijar las tejas. El cuerpo del clavo para tejado es en espiral, lo que permite una mayor adherencia a las tejas. La cabeza soldada y engomada impide el paso del agua y, en consecuencia, las goteras en el tejado. Fabricado en acero 100% galvanizado, este tipo de clavo tampoco se oxida, lo que aumenta su resistencia.años.

Para qué sirve: Se utiliza para la fijación de tejas de fibrocemento, acero, aluminio y zinc.

Clavo cuadrado

El clavo cuadrado no es uno de los más populares, pero sigue siendo muy importante, sobre todo en estructuras que pasan gran parte de su tiempo sumergidas o en contacto con el agua. Esto se debe a que el clavo cuadrado, como ya se puede imaginar, tiene un cuerpo cuadrado con uno de los extremos afilado y el otro circular y aplanado. Esta forma inusual evita que la madera se desprenda del clavo como consecuencia del agua.hinchazón natural que puede producirse con el contacto frecuente con el sol y el agua.

Para qué sirve: El clavo cuadrado se utiliza para fijar estructuras de madera en cubiertas de piscinas y cascos de barcos, por ejemplo.

Clavo en forma de U

El clavo en forma de U es el más diferente de todos. Tiene un cuerpo curvado, en realidad en forma de U. A diferencia de los otros tipos de clavos, el clavo en forma de U tiene dos puntas afiladas. Esta característica hace que el clavo en forma de U pueda utilizarse para fijar alambres e hilos sin necesidad de taladrarlos, lo que permite un mejor agarre y fijación de estos elementos.

Para qué sirve: El clavo en U se utiliza principalmente para montar vallas y pantallas protectoras, proteger, fijar y aislar alambres e hilos.

Ya sabes qué tipo de clavo es el adecuado para tu proyecto, así que manos a la obra.