Limpiar o no limpiar las monedas antiguas es, sin duda, una de las mayores controversias en el mundo de los coleccionistas de monedas o, mejor dicho, de los numismáticos.

En general, los expertos en la materia no recomiendan limpiar las monedas antiguas, ya que cualquier tipo de limpieza puede comprometer el metal utilizado en la fabricación, por no mencionar que se corre un grave riesgo de depreciar las monedas de su colección.

Sí, así es, en el país de las monedas antiguas, la suciedad es la reina. Esto significa que ciertas marcas, manchas y suciedad de las monedas tienen un gran valor histórico para los coleccionistas y, por tanto, deben conservarse.

De lo contrario, puede perder valor de mercado.

Pero en algunos casos concretos, las monedas antiguas pueden recibir un tratamiento especial para ayudar a su conservación y de eso vamos a hablar hoy.

Acomódense porque tenemos muchas cosas de las que hablar.

Cómo limpiar monedas antiguas: lo que no hay que hacer

Antes de hablar de lo que debe hacer para limpiar sus monedas, es muy importante mencionar primero lo que no debe hacer, ya que en este caso los riesgos son mucho mayores. Siga:

• Las manchas de pátina marrón, verde o azul no deben eliminarse de las monedas porque confirman su antigüedad y aumentan su valor en el mercado de objetos de colección.
• No utilice productos abrasivos ni productos para pulir y abrillantar.
• No utilice en ningún caso productos y materiales que puedan rayar las monedas, como esponjas de acero y estropajos, por ejemplo. Incluso el algodón no es aconsejable para limpiar monedas, ya que las fibras del material pueden provocar arañazos en la moneda.
• Cuando manipule monedas, póngase siempre guantes de algodón para evitar que el sudor de las manos y otros residuos provoquen la oxidación de la moneda. Y cuando las limpie, asegúrese de tener las manos limpias.
• Conozca siempre el material del que está hecha su moneda, ya que cada metal requiere una forma diferente de limpieza y conservación.
• Limpie primero las monedas más pequeñas para no arriesgarse a dañar la más emblemática de su colección.
• Si tienes monedas de hierro, no intentes limpiarlas en absoluto: la posibilidad de dañarlas para siempre es mucho mayor que si las dejas tal cual, aunque tengan manchas de oxidación y herrumbre. Y nunca, jamás, pongas las monedas de hierro en contacto con el agua.

Consejos generales para limpiar monedas antiguas

Aunque no es aconsejable limpiar las monedas, puede que necesite hacerlo si una moneda de su colección se encuentra en una de las siguientes situaciones:

• Es de plata y se está oxidando;
• Tiene suciedad acumulada durante el proceso de circulación y manipulación;
• La suciedad no queda impregnada en la moneda y puede eliminarse superficialmente;
• Se encontró enterrado y está cubierto de tierra y otros restos.

En los casos anteriores es posible realizar la limpieza, pero siempre teniendo en cuenta que es imprescindible extremar las precauciones para no dañar la pieza.

En general, utilice siempre productos neutros y no exponga nunca las monedas a altas temperaturas. También se recomienda utilizar agua destilada para limpiar las monedas.

Aquí tienes una guía paso a paso sobre cómo limpiar cada tipo de moneda.

Cómo limpiar monedas de oro antiguas

El oro es el material más noble utilizado en la fabricación de monedas y también el más valorado por los coleccionistas.

Cuando sea necesario, las monedas de oro deben limpiarse con agua destilada templada y una pequeña cantidad de jabón neutro. Para eliminar la suciedad, utilice las yemas de los dedos con movimientos ligeros, suaves y circulares.

Aclárala bien con agua destilada y sécala con cuidado para que no se raye.

Utiliza una toalla de papel suave sobre una toalla de rizo y presiona la moneda contra el papel para que la toalla absorba toda la humedad, incluidas las partes duras. Recuerda llevar guantes durante este proceso.

Las monedas de oro deben mantenerse en buen estado para evitar roces y arañazos.

Cómo limpiar monedas de plata antiguas

En primer lugar, olvídese de la idea de utilizar productos específicos para limpiar la plata, aunque su moneda sea de este material. Esto se debe a que estos productos suelen ofrecer brillo a las piezas de plata, pero en el caso de las monedas este brillo se considera artificial y hace que pierdan valor.

La mejor forma de limpiar las monedas de plata es utilizar, de nuevo, agua destilada y jabón neutro en pequeñas cantidades. Lávelas realizando movimientos suaves y circulares con las yemas de los dedos.

A continuación, aclárela y séquela bien. Para secarla, frote la moneda sobre papel absorbente.

Algunas limpiezas de monedas de plata incluyen el uso de ácido cítrico, especialmente si la moneda presenta fuertes signos de oxidación.

Pero tenga mucho cuidado con la procedencia del ácido cítrico y la cantidad que utiliza. Se recomienda utilizar el ácido cítrico en polvo que utilizan los pasteleros. No utilice limón exprimido en agua porque, sencillamente, no tiene forma de calcular la cantidad de ácido presente en la solución.

Cómo limpiar monedas antiguas de cobre, bronce y latón

Las monedas de cobre, bronce y latón no deben limpiarse con agua, ya que pueden sufrir oxidación y herrumbre.

El consejo es limpiar en seco con un cepillo adecuado para la limpieza de latón, recordando que, en este caso, la limpieza debe ser sólo para eliminar la suciedad superficial.

Ni se te ocurra quitar la pátina de la moneda, de lo contrario pierde valor.

Para completar la limpieza de las monedas de cobre, bronce y latón utilice polvo de grafito. Con la ayuda de un cepillo de cerdas suaves pase todo el polvo por la superficie de la moneda. Este proceso ayuda a cubrir la porosidad de los metales y a evitar la oxidación en el futuro.

Cómo limpiar monedas antiguas de otros metales

Las monedas de níquel, cuproníquel y alpaca deben limpiarse en agua caliente con un poco de jabón neutro, suavemente y con movimientos circulares.

Seque la moneda con papel absorbente.

También es posible limpiar monedas viejas de níquel y otros materiales con una mezcla de agua y ácido cítrico. En este caso, basta con sumergirlo en el recipiente con la solución y esperar unos 20 minutos.

Sólo ten cuidado de no pasarte con la cantidad de ácido cítrico y, en lugar de limpiar, acabar deteriorando tus monedas.

Cuidado en la conservación y almacenamiento de monedas

Más que saber cómo limpiar las monedas, es esencial que conozca la forma correcta de guardarlas, ya que la conservación es mucho más importante que el proceso de limpieza.

Así que toma nota de estos consejos para cuidar con mimo tus monedas antiguas:

• Siempre, siempre, siempre hay que llevar guantes para manipular las monedas y evitar cogerlas por el disco, prefiriendo sujetarlas por los bordes.
• Evite a toda costa que las monedas entren en contacto con instrumentos y objetos afilados que puedan causar arañazos en la superficie.
• Si necesitas transportar monedas de un lugar a otro, hazlo protegiéndolas al máximo.
• Evite guardar juntas monedas de metales diferentes. El contacto entre los distintos materiales puede acelerar el proceso de oxidación, dañando el metal menos noble y ensuciando el más noble.
• Las monedas deben guardarse alejadas de la humedad y, si es posible, también del contacto con el aire y en un entorno que no sufra cambios bruscos de temperatura. Existen recipientes adecuados para ello, como cajones, por ejemplo. Otra forma muy habitual de guardar las monedas es en sobres de papel o en carpetas de hojas de plástico.
• Las monedas de cobre, plata, bronce y hierro son las más delicadas y sensibles al medio ambiente, por lo que no se puede ser demasiado cuidadoso con ellas. Las monedas de oro son las más resistentes, pero no por ello deben guardarse de cualquier manera.

En resumen: las monedas antiguas sólo deben limpiarse en determinadas situaciones. En caso de duda, lleve la moneda a un profesional para que la evalúe.