Fugas de agua en el frigorífico: descubre qué debes hacer al respecto
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Justo cuando crees que lo estás haciendo bien en casa, la nevera pierde agua... Pues no hay manera.
De vez en cuando, los enseres domésticos pueden presentar problemas y forma parte de la rutina doméstica dejarlos cien por cien nuevos.
¿Pero cómo se arregla? ¿Se puede arreglar un frigorífico que pierde agua? ¿Llamar al contenedor? ¿Qué se hace?
Y eso es lo que vamos a ayudarte a responder en este post, ¡vamos allá!
¿De dónde procede el agua?
Antes de querer solucionar el problema, hay que averiguar de dónde procede el agua.
En los frigoríficos más antiguos, los que no disponen de sistema antihielo, es probable que esta agua proceda de abajo.
En este caso, lo más probable es que note un charco de agua en el suelo, justo debajo del aparato. También es frecuente observar que la goma del frigorífico está húmeda.
Sin embargo, en el caso de los frigoríficos más nuevos, en los modelos sin escarcha, esta fuga se produce en el interior.
Es muy frecuente que las fugas de agua aparezcan en las paredes laterales interiores del aparato.
Ver también: Salón con sofá rojo: 60 ideas y consejos para inspirarteEn ambos casos, sin embargo, el problema suele ser el mismo: la obstrucción del depósito.
Esto es lo que puedes hacer para solucionar el problema de una nevera con fugas.
El frigorífico pierde agua por abajo
Un frigorífico que pierde agua por abajo suele indicar que la manguera de desagüe está obstruida.
Situado en la parte inferior trasera del aparato, este desagüe, cuando se obstruye, no puede pasar el agua. ¿Y qué ocurre? El depósito se llena y rebosa, provocando ese desastre en el suelo de la cocina.
Para solucionarlo, sin embargo, es sencillo. Primero confirma que se trata de un desagüe atascado, ¿vale?
A continuación, desenchufa el frigorífico y descongélalo. Al final de este proceso y con la ayuda de un alambre u otro objeto puntiagudo y fino intenta desatascar el desagüe.
Eso es todo, no utilices ningún tipo de producto químico que pueda dañar tu electrodoméstico.
Tómese su tiempo para comprobar todas las válvulas y racores, asegurándose de que no haya grietas, astillas o huecos en estas piezas. Si observa algún problema, sustitúyalas.
En caso de duda, lleve el manual de instrucciones del frigorífico a la tienda para asegurarse de que está comprando la pieza de recambio correcta.
Compruebe también la bandeja del depósito y sustitúyala si está dañada.
Otro consejo importante: comprueba que tu frigorífico está alineado, es decir, al nivel correcto. Si está un poco inclinado, el agua se acumula y se filtra antes de evaporarse.
Si el frigorífico está desalineado, muévelo a un suelo plano o colócalo sobre una cuña.
Vuelva a poner el frigorífico en funcionamiento y en unas horas sabrá si el procedimiento ha funcionado o no.
Si el problema persiste, llama a un técnico especializado para que te ofrezca un diagnóstico más completo y así encontrar la solución.
El frigorífico pierde agua por dentro
Las versiones sin escarcha de los frigoríficos suelen tener fugas en el interior.
La mayoría de las veces, la acumulación de hielo es lo que provoca el atasco del desagüe. La solución en este caso es aún más sencilla que la anterior.
Esto se debe a que basta con descongelar completamente el frigorífico, para que se derrita todo el hielo que contiene, liberando así el desagüe de agua.
Otra forma de solucionar el problema, si la anterior no funcionó, es desatascar el desagüe manualmente.
En este caso, empiece por desenchufar el frigorífico. Retire los alimentos del interior del aparato, excepto los de la puerta.
A continuación, localice el depósito de agua, que normalmente se encuentra detrás del cajón de las verduras, por lo que basta con retirar el cajón para acceder a él.
El siguiente paso es desatascar el desagüe. Para ello, utilice un alambre rígido y fino u otro material que pueda introducirse en el sumidero.
Retire el émbolo.
Ver también: Taza de váter: diferentes modelos, ventajas y consejos esencialesA continuación, llena una jeringuilla con agua caliente e inyéctala en el depósito.
Vuelva a colocar todo en su sitio, encienda de nuevo el frigorífico y observe si el problema se ha resuelto.
En caso contrario, póngase en contacto con el servicio técnico del aparato.
Fugas de agua en el frigorífico: consejos para solucionar el problema
- Consulte siempre el manual de instrucciones del frigorífico para asegurarse de que accede a las piezas y componentes correctos. En caso de duda, es mejor no manipular y llamar a un profesional cualificado.
- Si nota que el frigorífico pierde agua por la parte superior, consulte a un técnico de servicio. Este tipo de fuga puede indicar algo más grave en el aparato e incluye, entre otras cosas, la retirada del panel del frigorífico y la reparación sólo debe ser realizada por técnicos autorizados.
- Si su frigorífico tiene la opción de modo económico o de ahorro de energía, puede que el problema esté ahí. Esto se debe a que, en este modo, el frigorífico apaga los calentadores encargados de evaporar el agua, lo que provoca que se acumule y gotee. Desactive este modo en el aparato, espere unas horas y compruebe si el problema se ha solucionado.
- Algunos modelos de frigoríficos tienen una conexión de manguera en la parte trasera para el suministro de agua. Si esta manguera está mal colocada o la manguera está seca, dañada o agrietada, también pueden producirse fugas. En estos casos, compruebe también que la válvula de conexión está bien sellada.
- Si el frigorífico está dentro del período de garantía, evite realizar reparaciones usted mismo. Cualquier daño causado en el intento de reparación puede ser suficiente para que pierda la garantía. Lo mejor, en estos casos, es llamar a la asistencia técnica autorizada a la primera señal de un problema.
¿Has conseguido solucionar el drama de la nevera con fugas? ¡Entonces ya puedes volver a tu tranquilidad!