Las suculentas están en auge, y no es para menos. Estas plantitas son bonitas, delicadas, grandes compañeras para los que les gusta tener plantas por casa y requieren pocos cuidados. Son originarias de lugares secos y de sol fuerte, como los cactus, y la mayoría se adaptan bien a espacios pequeños como los pisos.

No es muy difícil cuidar una suculenta, así que si te gustan las plantas, pero no tienes tiempo para dedicarles o careces de cierta habilidad para cuidar a tus verdes amigas, invierte en suculentas.

Principales características de las suculentas

Las suculentas son plantas que acumulan agua en sus hojas, ya que como hemos dicho antes, son originarias de lugares áridos, al igual que los cactus, por lo que la principal característica de esta especie es tener hojas y tallos muy gorditos y de ahí viene el nombre de "suculenta".

Por cierto, una curiosidad: ¿sabías que todos los cactus son suculentas, pero no todas las suculentas se consideran cactus?

Puede encontrarlas con follaje de distintos colores, formas y texturas y, por lo general, los arreglos y jarrones concentran varias especies juntas. Les gusta mucha luz y necesitan poca agua, pero algunas especies prefieren la luz indirecta.

La forma de las hojas es lo que definirá la cantidad de luz solar que necesita. Las hojas separadas o con una longitud inusual significan que tu planta necesita más luz. Una suculenta sana es aquella que siempre tiene las hojas juntas.

Cómo cuidar las suculentas y cuidados esenciales

1. la elección del buque

Evite plantar suculentas directamente en cachepots o bases sin orificio en el fondo. Para tener una planta sana y que dure muchos años, es importante elegir una maceta perforada para facilitar el drenaje del agua de cada riego. El exceso de agua matará su planta. Los cachepots son bonitos y se pueden utilizar, basta con encajar la maceta perforada en su interior y ¡todo irá bien! Cuando riegue, retire la maceta con la regadera.Haz agujeros en la maceta para que la planta pueda eliminar el exceso de agua. Sólo entonces podrás volver a introducir la maceta en la cachepot.

2. riego

En general, las suculentas requieren poco riego, puedes seguir una pauta sencilla: en verano riega una vez a la semana y en invierno una o dos veces al mes. Antes de regar comprueba si la tierra está seca, si está húmeda no riegues. Para comprobarlo es sencillo, basta con meter el dedo o incluso un palillo en el sustrato. Evita echar agua sobre las hojas, ya que pueden pudrirse. Atención, exceso de aguaes una muerte segura para tu plantita, ¡ten cuidado!

3. luminosidad

Las suculentas prefieren el sol de la mañana y la mayoría de ellas necesitan iluminación directa. Si vives en un piso o en un lugar con poca luz, procura dejar las plantas en ventanas, balcones o cualquier lugar donde pueda recibir la mayor cantidad de luz posible. La luz es vida para las suculentas, por lo que no sobrevivirán en lugares como cuartos de baño, estanterías y baldas.interno.

4. abonos

Es importante que añadas nutrientes a tus plantas con regularidad, el periodo ideal en el caso de las suculentas es cada 3 meses. Puedes comprar abonos específicos en tiendas especializadas como humus de lombriz u otro compost orgánico, o Forth Cacti. Otra opción es utilizar cáscaras de huevo trituradas en una batidora, el calcio hará que las hojas y los tallos sean más resistentes.

5. sustratos

El sustrato es básicamente la tierra en la que vas a plantar tu suculenta. Se adaptan mejor cuando utilizas tierra abonada mezclada con arena de construcción lavada. La tierra debe ser ligera, sin terrones para facilitar el drenaje.

6. montaje del recipiente

Al enmacetar una suculenta, preparará capas, la primera de las cuales debe estar hecha de guijarros, grava, fragmentos de baldosas o arcilla expandida. Servirá de barrera al drenaje. Cubra las piedras con un trozo de manta o TNT para sujetar la tierra durante el riego.

Encima de la manta o TNT va el sustrato y tú colocarás los plantones como mejor te parezca. Trátalos con mucho cuidado y delicadeza, se rompen con facilidad y son muy sensibles. Utiliza un cepillo de cerdas muy suaves para quitar la tierra o suciedad de las hojas y puedes esponjar la tierra con cuidado.

Mucha gente termina sus macetas de suculentas con guijarros blancos para embellecer el arreglo, pero estos guijarros no son buenos para la planta. Están hechos de mármol picado y, al mojarse, sueltan un polvo que perjudicará a la planta con el tiempo. Decore con cubiertas naturales, como corteza de pino, por ejemplo.

7. poda

Las suculentas no necesitan poda, pero es bueno eliminar las hojas muertas, secas o moribundas para que puedan crecer siempre bonitas y sanas. Crecen en función del espacio que tienen para desarrollarse, es decir, las plantas que se mantienen en macetas pequeñas permanecen pequeñas. Cuando se trasladan a macetas más grandes, las raíces y las hojas crecen en consecuencia.

8. plantones

Esta plantita es muy fácil de "atrapar", así que si quieres hacer nuevas macetas sólo tienes que crear una especie de vivero para nuevas plántulas a partir de hojas sueltas clavadas en el suelo. No tarda mucho en que cada hoja eche raíces y se convierta en una nueva plántula lista para adornar un nuevo arreglo.

Como ves, las suculentas son plantas muy versátiles, además de bellas y de formar arreglos encantadores que pueden convertirse en regalos originales y agradar con la delicadeza de sus hojas.

La mejor forma de cuidar bien a tus amigos verdes es estar atento a las señales que te dan. Si las hojas están alargadas, creciendo hacia arriba, significa que necesita más sol. Si las hojas están perdiendo brillo, necesita más agua.

Mezcla colores y texturas de follaje y utiliza objetos insólitos como cachepots. Vasos, latas, corchos, cualquier recipiente diferente dará un encanto extra a tu arreglo ¡Vivan las suculentas!