Los objetos de aluminio suelen oscurecerse con el tiempo, ¿verdad? Seguro que ha notado que sartenes, cubiertos, bandejas y muchos otros utensilios se manchan y adquieren un aspecto viejo y sucio, incluso después de lavarlos con agua, detergente y esponja.

Cuando hierve agua en un hervidor de aluminio, con el tiempo, se oscurece, con un aspecto manchado, y esto compromete la belleza del objeto. Si sus utensilios de cocina están almacenados durante mucho tiempo y, sin uso, también pueden acabar oscureciéndose.

Lo mismo ocurre con ventanas, persianas y otras estructuras de aluminio. Las ventanas y los muebles de la casa son zonas que acumulan mucha suciedad en poco tiempo. Y la razón de tanta exposición es el contacto constante con el ambiente exterior.

Esto se debe a que el aluminio es un metal que reacciona con el oxígeno atmosférico formando óxido de aluminio, una capa gris opaca que destruye por completo la belleza del acabado. En Brasil, que es un país muy húmedo y caluroso, esto es aún más frecuente.

Pero esto no es motivo para evitar los objetos de este material. Al fin y al cabo, el aluminio, cuando está bien cuidado, es resistente, tiene una gran durabilidad y una relación coste-beneficio media. La gran ventaja del aluminio es que su mantenimiento es sencillo y rápido. Si sabe cómo limpiar el aluminio, la rutina de limpieza no requerirá mucho tiempo ni ingredientes caros.

Pensando en ello, hemos preparado algunos consejos prácticos para limpiar el aluminio y mantenerlo como nuevo durante más tiempo ¡Vamos allá!

Cómo limpiar el aluminio: elegir los productos adecuados

El proceso de limpieza del aluminio es sencillo, pero requiere cierto cuidado, ya que muchos productos pueden dejar manchas que nunca volverán a salir. Evite los métodos abrasivos, como el ácido muriático, la sosa cáustica, el cloro, el éter, los derivados del petróleo, las acetonas y productos como la lana de acero y las esponjas rugosas, ya que pueden rayar el aluminio y no podrá recuperarlo.

Un problema más grave, llamado corrosión, puede ocurrir en las placas de aluminio pintadas, especialmente en ventanas, barcos o utensilios que están constantemente expuestos al mar. Para evitar que esto ocurra, es necesario mantener una rutina de limpieza más frecuente.

La buena noticia es que productos baratos y naturales como el vinagre, el bicarbonato y el limón hacen un buen trabajo. Si prefieres algo más específico, existen en el mercado productos de este tipo, conocidos como "limpiador de aluminio", o sapolio cremoso. Lo importante es que no contengan metales pesados ni disolventes.

Otro consejo es secar siempre muy bien los utensilios después de lavarlos. De esta forma, evitarás que el agua presente tras la limpieza vuelva a reaccionar con el aluminio. Al fin y al cabo, es precisamente la humedad la principal responsable de la oxidación de las piezas.

Sigue los consejos sobre cómo limpiar el aluminio con recetas caseras para que todo vuelva a estar reluciente y limpio.

Cómo limpiar el aluminio deslustrado

Elimine el polvo y otros restos con un cepillo de cerdas suaves. Antes de poder eliminar las marcas de oxidación, tendrá que limpiar la suciedad superficial del aluminio. Las manchas oscuras en el aluminio suelen ser el resultado de la oxidación superficial. Agua tibia, una solución jabonosa suave y una esponja no abrasiva suelen ser suficientes para eliminarlas.

Si esto no es suficiente, prueba a utilizar otros productos como el limón y el bicarbonato.

Cómo limpiar el aluminio quemado

Para eliminar los restos de comida quemada del fondo de las sartenes sin dañarlas, llénelas de agua y póngalas al fuego. Lleve el agua a ebullición y espere otros diez minutos. A continuación, retire las sartenes del fuego y frote los restos de comida reblandecidos por el agua con una espátula. Repita el procedimiento hasta que la sartén quede limpia.

Evite utilizar estropajos de acero para eliminar los restos de comida, ya que pueden rayar la sartén y dificultar aún más su limpieza en el futuro.

Cómo limpiar el aluminio con limón

El limón puede ser estupendo para blanquear el aluminio, en cuyo caso tienes dos opciones:

• Remoja la sartén o los utensilios durante unos minutos en agua fría con el zumo de medio limón;
• O pon un limón en rodajas en el agua y espera de 5 a 10 minutos.

Termine de limpiar el objeto como de costumbre con agua y detergente y la ayuda de una esponja. Seque el utensilio con un paño limpio y seco.

Cómo limpiar el aluminio con bicarbonato

El bicarbonato de sodio es un gran comodín en la limpieza del hogar. Es desengrasante, bactericida y también realiza una excelente labor de desoxidación de objetos metálicos. Pero cuidado: en el caso del aluminio anodizado, ¡el bicarbonato de sodio está prohibido!

Para eliminar las manchas de oxidación del aluminio, basta con añadir dos cucharadas colmadas de bicarbonato sódico al detergente y terminar de limpiar con la esponja.

Si hay manchas de comida adheridas a la pieza, puedes remojar la sartén con una cucharada de bicarbonato, detergente y agua durante unos minutos hasta que las manchas se desprendan.

Otra opción es utilizar bicarbonato sódico en polvo sobre una esponja o un paño limpio y húmedo para evitar arañazos.

Cómo limpiar aluminio con vinagre

El vinagre también es un gran aliado en la limpieza y muy fácil de manejar. ¡compruébalo!

• Para preparar la mezcla, utilice unas dos cucharadas de vinagre por un cuarto de taza de agua. Lleve la solución a ebullición en el cazo y deje que la mezcla cueza durante 15 minutos después de hervir.
• También se pueden colocar utensilios más pequeños dentro de la sartén para limpiarlos al mismo tiempo. Repita el procedimiento tantas veces como sea necesario.
• Aclara la sartén bajo el grifo de agua caliente para eliminar los restos de vinagre y sécala con un paño de cocina.

Cómo limpiar el aluminio anodizado

El anodizado o la pintura electrostática son tratamientos que protegen el aluminio y confieren al objeto un aspecto bello y moderno. Aunque es un poco más resistente a la oxidación, es necesario tener algunos cuidados para mantener el material siempre brillante y con aspecto de nuevo. Atención: en este caso, la limpieza con bicarbonato de sodio no es una buena idea.

Para limpiar el aluminio anodizado de estructuras exteriores, como puertas y ventanas, puede utilizar una manguera para eliminar la suciedad superficial. A continuación, basta con frotar con detergente neutro diluido en agua.

Utilice siempre una esponja o paños suaves, ya que las esponjas ásperas y la lana de acero pueden rayar el metal. Cuando termine, procure secar bien la superficie con un paño limpio.

Cómo limpiar puertas y ventanas de aluminio

Las ventanas, puertas y verjas de aluminio que están en el exterior de la casa, en contacto con la calle, suelen acumular mucho polvo. Por eso, el método más fácil y eficaz es utilizar una manguera. Compruébelo:

• Con una manguera, elimine toda la suciedad de la superficie, aprovechando el flujo de agua;
• En un cubo, pon dos litros de agua tibia y 1/4 de taza de detergente en polvo o líquido;
• Utilice una esponja suave para frotar la solución en el aluminio;
• Algunos rincones de las persianas pueden acumular más suciedad. Si lo prefiere, utilice un cepillo de dientes viejo para llegar a las zonas más difíciles;
• Limpie siempre puertas y ventanas de arriba abajo, para evitar que la suciedad se cuele en la zona que ya está limpia;
• Termine con otro chorro de manguera y elimine todo el jabón;
• Secar con un paño suave.

No hace falta que utilices una manguera de agua para limpiar las puertas y ventanas del interior de tu casa, sobre todo si vives en un piso, así que coge un poco de jabón en crema, un paño suave, un cepillo de dientes viejo, un cubo de agua y manos a la obra:

• Vierte agua caliente en el cubo;
• Humedezca el paño en agua y elimine toda la suciedad superficial de la ventana o puerta;
• Aplique una pequeña cantidad de sapolio cremoso en otro paño húmedo y limpie la superficie;
• Frotar tantas veces como sea necesario;
• Disuelve sapolio en agua, humedece el cepillo de dientes y aplícalo en los rincones;
• Para terminar, humedezca otro paño con agua fría y limpie toda la superficie.
• Retire todo el producto de limpieza sobrante.

Cómo pulir el aluminio

Después de aprender cómo limpiar el aluminio, es interesante conocer algunos trucos extra para pulir la superficie y dar más brillo a la pieza. Como muchos metales, el aluminio también puede perder su brillo cuando no se usa o cuando se ensucia y se humedece.

Utilizar sólo lana de acero humedecida en agua puede darle un buen resultado, pero este proceso puede llevar más tiempo y resultar bastante cansado. Además, no todos los materiales conseguirán el efecto deseado, ya que algunas partes pueden rayarse. Un cepillo con alambres más suaves que el acero puede funcionar bien.

Para obtener resultados inmediatos, utilice un paño suave y un producto comercial para abrillantar aluminio. El abrillantador para muebles también suele funcionar. Basta con aplicar una pequeña cantidad del producto en el paño y frotar la superficie. Además de dar brillo, crea una película protectora y evita la rápida acumulación de polvo y suciedad.

¿Te han gustado nuestros consejos para limpiar el aluminio y dejarlo todo reluciente?

Si tú también conoces algún truco de limpieza fácil y eficaz como los que hemos visto aquí, compártelo con nosotros en los comentarios ¡Hasta la próxima!