¿La ducha no calienta? Conozca las principales causas y soluciones
![¿La ducha no calienta? Conozca las principales causas y soluciones](/wp-content/uploads/how/1149/t2ptvng03q.jpg)
Tabla de contenido
No hay nada como una ducha caliente en un día frío, pero luego te das cuenta de que la ducha no se calienta en absoluto.
¿Qué hacer entonces? ¿Comprar uno nuevo? ¿Cambiar la resistencia? ¿Llamar a un electricista? ¡Tranquilízate! Te respondemos a todo esto en este post. Sigue:
¿Por qué no se calienta la ducha? Causas y soluciones
Interruptores automáticos desconectados
Puede parecer una tontería, pero es muy probable que la ducha no se caliente porque los disyuntores están desconectados.
Y esto puede ocurrir por muchas razones, pero es importante saber que el disyuntor se dispara solo por seguridad siempre que hay una gran carga en la red.
Así que no está de más ir a echar un vistazo, y si están apagados, basta con encenderlos o armarlos de nuevo.
Ducha apagada o cambiada
¿Has comprobado si tu alcachofa de ducha tiene el interruptor en la posición de apagado? Esa es otra razón tonta por la que tu alcachofa de ducha podría no estar calentando.
La solución en este caso es simplemente cambiar la llave a la posición deseada (invierno o verano).
Otro problema que ocurre a menudo es que el interruptor de la ducha está conmutado, lo que significa que el invierno (o modo caliente) está funcionando como el verano (o modo templado) y viceversa.
Ver también: Fregadero de gres porcelánico: ventajas, desventajas, consejos y fotos increíblesHaga la prueba cambiando las posiciones de los interruptores y compruebe si la ducha se calienta más o menos. Si se confirma, lo mejor es llamar a un electricista para que realice el cambio y organice de nuevo el funcionamiento de los interruptores.
Ver también: Casas cuadradas: ideas y diseños a tu alcancePresión del agua x potencia de la ducha
¿La presión del agua en su casa es demasiado fuerte? Entonces tenga en cuenta que esto puede estar dificultando el funcionamiento de su ducha, pero sólo si el aparato tiene poca potencia.
Esto se debe a que la potencia de la ducha determina la cantidad de agua que podrá calentar. En otras palabras, cuanto mayor sea el caudal de agua, mayor deberá ser la potencia de la ducha para gestionar el calentamiento.
Si ves que tu ducha tiene poca potencia y la presión del agua es demasiado alta, la solución es cambiar a un modelo de mayor potencia.
Resistencia quemada
Una de las primeras cosas que siempre vienen a la mente cuando la ducha no calienta es la posibilidad de que la resistencia esté quemada.
Una de las principales causas de que la ducha esté fría es que la resistencia esté quemada.
Esta pieza fundamental del aparato es la encargada de calentar el agua. El problema es que su vida útil es corta, sobre todo si la ducha se utiliza con demasiada frecuencia a temperaturas muy altas.
Así que, de vez en cuando, es natural que la resistencia se queme y deje de calentar la ducha. La buena noticia es que esta pieza puede ser sustituida fácilmente por uno mismo y, casi siempre, cuesta bastante barata.
Disyuntor débil
Otra posible causa de que la ducha no se caliente es el disyuntor. En este caso, la ducha tiene una potencia superior a la que puede soportar el disyuntor. Y entonces, ¿adivina qué? Se dispara, es decir, se apaga justo en medio de ese baño caliente tuyo.
En algunos casos, el disyuntor también puede apagar las lámparas y otros aparatos electrónicos que estén conectados a él, interrumpiendo toda la rutina doméstica.
Afortunadamente, la solución es bastante sencilla: basta con cambiar el disyuntor por otro capaz de soportar la carga de la ducha.
Cableado incorrecto
Al igual que el disyuntor, el cableado eléctrico también debe ajustarse a la potencia de la ducha, de lo contrario no se calentará correctamente.
El fabricante de la ducha le indicará en el embalaje del producto qué tipo de cable es el más adecuado para el modelo, pero en general puede pensarlo así: cuanto mayor sea la potencia de la ducha, más grueso deberá ser el cable.
Un ejemplo: las duchas con una corriente de 24 amperios (24A) necesitan un cable con un grosor mínimo de 2,5 milímetros. Las duchas con una corriente de 32A necesitarán un cable con un grosor mínimo de 4 mm. Las duchas con la corriente más alta son de 76A. En este caso, la indicación es utilizar cables gruesos de 16 mm.
Pero cuidado: no los sustituyas sin el asesoramiento de un electricista. Llama a un profesional para evitar descargas eléctricas, cortocircuitos e incluso incendios.
Invierno duro
Con la llegada del invierno, algunas regiones del país, especialmente el Sur y el Sureste, pueden alcanzar fácilmente temperaturas inferiores a los 15ºC.
Todo este frío se nota también en el agua, que se enfría y, a su vez, tarda más en calentarse.
Así que puede que el problema no sea la ducha, sino las bajas temperaturas.
La solución, en este caso, puede ser cambiar la ducha por una más potente (recordando que también es importante sustituir el cableado y los disyuntores) o, aún así, optar por un sistema de calefacción de gas, que suele calentar mucho más que la ducha eléctrica común.
Cómo evitar que la ducha vuelva a dejar de calentar
Después de que la ducha ya está funcionando correctamente de nuevo, entonces lo que necesita es evitar que presente nuevos problemas. Para ello, hemos traído algunos consejos que le guiarán en esta tarea, siga adelante:
Mantenimiento de la red eléctrica
Acostúmbrese a realizar un mantenimiento periódico de la red eléctrica de su hogar, no sólo por la ducha, sino para evitar problemas con otros equipos eléctricos e incluso cortocircuitos.
Para ello, por supuesto, debe llamar a un electricista de confianza, que podrá evaluar el estado de los disyuntores, el cableado eléctrico y otros puntos importantes.
Baños cortos y temperatura correcta
Si eres de los que les gustan las duchas largas y calientes, debes saber que la vida útil de tu alcachofa de ducha será más corta. Esto se debe a que la resistencia eléctrica (componente fundamental para el funcionamiento del aparato) se desgasta más rápidamente a altas temperaturas.
Lo ideal en este caso es reducir el tiempo de ducha (máximo 8 minutos) y abrir la alcachofa al máximo para que el agua salga con mayor presión.
Recuerda también mantener la temperatura de la ducha caliente sólo en invierno, además de ahorrar la resistencia de la ducha, sigues ahorrando energía y cuidas mejor tu piel y tu cabello, ¿bien verdad?