Un hogar con personas mayores requiere adaptaciones, y una de las zonas más preocupantes es sin duda el cuarto de baño.

Húmedo, pequeño y resbaladizo, el cuarto de baño es uno de los lugares que con más frecuencia provocan accidentes en el hogar de las personas mayores.

En algunos casos, la caída no es más que una abrasión, pero en otros puede ser mortal y provocar fracturas y traumatismos.

Para evitar este riesgo, lo mejor es disponer de un aseo adaptado para personas mayores.

Pero, ¿sabes qué tiene que tener un baño adaptado? ¿Cuánto cuesta? Estas y otras preguntas te las respondemos a continuación, ven a verlo.

¿Qué importancia tiene un baño adaptado para las personas mayores?

Con el paso de los años, el cuerpo humano empieza a sufrir un "desgaste" natural que, en la mayoría de los casos, resta capacidad a las personas mayores para realizar sus propias actividades de forma independiente.

Es el caso, por ejemplo, de la pérdida muscular que afecta al sentido del equilibrio.

A estos inconvenientes típicos de la edad se suman las enfermedades que suelen afectar a este grupo de edad, como la hipertensión arterial, la osteoporosis y la diabetes, entre otras.

Estas condiciones de salud obligan a sus allegados a adoptar algunas medidas que ofrezcan a los ancianos no sólo seguridad, sino también autonomía, comodidad, bienestar y autoestima.

Las principales precauciones están relacionadas con la accesibilidad, sobre todo en entornos donde el riesgo de accidentes es mayor, como los aseos.

Un cuarto de baño correctamente adaptado para las personas mayores elimina los riesgos de caídas y, en consecuencia, de fracturas y otras secuelas que pueden deteriorar rápidamente el estado físico de la persona.

Aseo adaptado para personas mayores: normas técnicas

La norma NBR9050 regula y orienta las adaptaciones necesarias para un baño PNE o, baño para personas con necesidades especiales, en el que quepan las personas mayores.

El inodoro PNE es obligatorio en los espacios públicos, pero opcional en los hogares.

Pero independientemente de dónde se encuentre, el cuarto de baño de la PNE debe seguir las directrices que garanticen la comodidad, seguridad y autonomía de quienes lo utilicen.

Por lo tanto, siempre que tenga alguna duda sobre el tema, merece la pena buscar la norma y leerla íntegramente.

Medidas para el aseo adaptado de ancianos

Tamaño total de la habitación

Un cuarto de baño adaptado para personas mayores debe tener unas dimensiones mínimas que lo hagan accesible, incluso para sillas de ruedas.

La norma técnica establece un metraje mínimo de 180 cm por 180 cm, suficiente para la maniobra de una silla de ruedas.

La forma cuadrada es siempre la más adecuada para un cuarto de baño accesible.

Tamaño de la puerta

Las puertas también deben tener una anchura mínima para facilitar el acceso a las personas mayores, sobre todo si utilizan bastón o silla de ruedas.

Lo ideal es que tengan al menos 80 cm de ancho y se abran hacia el exterior.

Las puertas correderas también son muy adecuadas, siempre que el riel esté suspendido y no en el suelo.

Tamaño de la caja

Para una ducha cómoda y segura, la zona de la cabina de ducha debe tener unas medidas mínimas de 90 cm por 95 cm.

Es importante mencionar que muchas personas mayores necesitan la ayuda de un cuidador para bañarse, por lo que la ducha no debe ser demasiado pequeña y estrecha.

¿Qué debe tener un baño adaptado para personas mayores?

Soporte y barras de apoyo

Las barras de sujeción son uno de los elementos más importantes que debe tener un cuarto de baño para personas mayores.

Son esenciales para evitar caídas y ayudan a la persona mayor a levantarse y sentarse, ya sea desde el inodoro o desde la silla de ducha.

Sin embargo, los bares deben seguir unas normas técnicas que garanticen la seguridad.

La recomendación es que soporten 150 kg de peso, tengan entre 30 y 45 cm de diámetro y se instalen con una separación de 4 cm de la pared.

Las barras deben seguir instaladas a 1,10 m y 1,30 m del suelo.

El lugar principal para instalar las barras es en la zona de la ducha y alrededor del inodoro.

En los cuartos de baño grandes, se recomienda instalar las barras a lo largo de las paredes para facilitar los desplazamientos.

Tiradores de puerta accesibles

Los asideros son un detalle importante en el cuarto de baño adaptado para personas mayores. Evite aquellos en los que tenga que girar la muñeca para abrir la puerta. Utilice en su lugar asideros de palanca.

Inodoro elevado

Elevar el inodoro aporta comodidad y evita un desgaste físico innecesario a las personas mayores, sobre todo si sufren problemas articulares o han sido operadas recientemente.

En el mercado existen opciones para colocar un asiento elevado directamente en el inodoro. Otra opción es crear un rellano e instalar el inodoro encima.

Recuerde que las barras de apoyo son indispensables en esta zona.

Grifos de accionamiento simplificado

Al igual que las manillas de las puertas, los grifos también deben ser fáciles de accionar.

Por lo tanto, prefiera los grifos de media vuelta a los de vuelta completa.

Suelos antideslizantes

Por suerte, hoy en día existen numerosos tipos de suelos antideslizantes, como los cerámicos, los epoxídicos y los recubiertos de caucho.

Por otro lado, evite los suelos pulidos y satinados, ya que son lisos y resbaladizos.

Suelo nivelado y libre de obstáculos

Además del suelo antideslizante, el cuarto de baño adaptado para personas mayores también debe tener un suelo llano y libre de obstáculos.

Esto significa que la zona de cajas, por ejemplo, no debe tener esa caída convencional para el escurrimiento del agua.

Lo mismo ocurre con el resto del entorno.

También es esencial que el cuarto de baño de los ancianos esté libre de cualquier tipo de obstáculo en el suelo, desde muebles que puedan dificultar el paso hasta las barras de las puertas.

El suelo debe estar siempre completamente despejado y accesible.

Iluminación adecuada

La iluminación del cuarto de baño adaptado para personas mayores debe ser abundante, sobre todo cuando la persona tiene problemas de visión.

La luz natural durante el día es siempre la mejor opción. Por la noche, sin embargo, las luces deben ser inteligentes.

Por eso, el consejo es invertir en luces automáticas que se enciendan solas cuando detecten la presencia de personas en el lugar.

Las luces de apoyo cerca del inodoro, el lavabo y la zona de baño también ayudan a la persona mayor a realizar sus propias actividades.

Un consejo más: si la persona mayor utiliza una silla de ruedas, instala interruptores a una altura adecuada.

Silla de baño

Todo cuarto de baño adaptado para personas mayores necesita una silla de ducha. Incluso quienes no utilizan silla de ruedas pueden beneficiarse de este tipo de apoyo.

En primer lugar, porque la silla ofrece más comodidad y, en segundo lugar, porque la silla evita que la persona mayor se ponga de pie y, en consecuencia, sufra una caída.

Sin embargo, evite las sillas corrientes para el baño, ya que lo ideal es que tengan patas antideslizantes y materiales fáciles de limpiar e higienizar.

Registro de agua a la altura adecuada

La compuerta de la ducha también debe estar a la altura de la persona mayor, sobre todo si va en silla de ruedas.

En este caso, la instalación ideal es a 1,20 m del suelo.

Cuidado con las alfombras

Las únicas alfombrillas que deben utilizarse en el cuarto de baño de las personas mayores son las de goma. Todas las demás no deben utilizarse, ya que existe el riesgo de resbalones y caídas.

También hay que tener cuidado con los bordes de la alfombrilla para que no se enrede con la silla de ruedas o el bastón.

Es preferible fijarlo al suelo con una cinta adhesiva.

Colores contrastados

Es muy recomendable que el baño de ancianos tenga colores que contrasten entre el suelo y la pared.

Esto facilita la localización de la persona mayor, sobre todo si tiene problemas de visión.

Por ejemplo, utilice un suelo azul y un revestimiento de pared blanco.

Analizar otras necesidades

El aseo adaptado también debe tener en cuenta otras necesidades específicas y personales.

Por eso, siempre merece la pena conversar para entender qué necesita la persona mayor y, a partir de ahí, hacer los cambios necesarios.

Recuerde que la persona también debe ser atendida en sus gustos y particularidades.

¿Cuánto cuesta un aseo adaptado?

El coste de un baño adaptado varía mucho en función de lo que haya que hacer.

Suponiendo que se necesite una renovación completa con todos los elementos de accesibilidad incluidos, el coste mínimo para una superficie de unos 12 metros cuadrados es de 14.000 dólares de media.

Haz un buen estudio de mercado y contrata a un profesional de confianza, así te aseguras de que el baño adaptado para mayores cumple todas las normas de seguridad.