Cómo congelar verduras: descúbrelo paso a paso aquí
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Una porción de brócoli congelado es todo lo que necesitas en esos días en los que llegas a casa súper tarde y no estás de humor para preparar una comida más elaborada.
Pero para tener éste y otros alimentos esperándote en el congelador, es importante aprender la forma correcta de congelar verduras, para que mantengan inalterados sus nutrientes, sabor y textura.
¿Y adivina dónde aprenderás a hacerlo? ¡Aquí, por supuesto!
Te traemos una explicación paso a paso para que te conviertas en el experto de las verduras congeladas y no dejes pasar ningún día ajetreado por encima de tu propuesta de alimentación saludable. ¿Vamos a ver todos los consejos?
¿Qué verduras se pueden (y no se pueden) congelar?
Empecemos por aclarar qué verduras se pueden congelar y cuáles no.
Sí, no todas las verduras pueden ir al congelador, ya que es poco probable que conserven un sabor y una textura agradables al descongelarse.
También es importante tener en cuenta que las verduras congeladas, incluso las que pueden ir al congelador, no tienen la textura que tendrían si fueran frescas.
Esto se debe a que el proceso de congelación y descongelación hace que las verduras queden un poco blandas, por lo que la recomendación es que las utilices para sopas, caldos y salteados. También puedes utilizarlas en preparaciones al horno, pero evita usarlas en ensaladas crudas.
Ahora toma nota de las verduras que se pueden congelar:
Ver también: Lámpara de salón: descubre 60 modelos decorativos creativos- Zanahoria;
- Yuca;
- Calabaza;
- Brócoli;
- Coliflor;
- Mandiocina;
- Alcachofa;
- Coles (verdes y moradas);
- Remolacha;
- Batata;
- Cebolla;
- Ajo;
- Maíz;
- Guisante;
- Guindilla;
- Pod;
- Espinacas;
- Tomate;
- Berenjena.
¿Y qué no se puede congelar? Bueno, en esta lista puedes incluir verduras que se suelen comer crudas, como el pepino y el rábano, así como hojas en general (lechuga, rúcula, berro, escarola, etc.).
Las patatas y el calabacín tampoco deben congelarse, la textura tras la congelación no es buena, excepto si utilizas la patata para un puré, en cuyo caso no pasa nada. En este caso, el consejo es congelar el puré ya hecho, es aún más práctico.
Instrucciones paso a paso para congelar verduras correctamente
Ya ves que hay muchas opciones de verduras para congelar, ¿verdad? Pero no todas pasan por el mismo proceso antes de ir al congelador.
Algunas verduras deben congelarse crudas, simplemente lavadas y cortadas de la forma que prefiera (en rodajas, dados, ralladas), como es el caso de la mandioca, las zanahorias, la calabaza, las espinacas, las cebollas, el ajo, la col y el apio. A la hora de consumirlas, basta con sacarlas del congelador y descongelarlas, para después prepararlas de la forma que prefiera.
Otras verduras, en cambio, necesitan ser escaldadas, es decir, pasar por un proceso conocido como escaldado. ¿Y cómo se hace? Sigue el paso a paso que te contamos a continuación:
Verduras que deben escaldarse antes de congelarlas
- Guindilla
- Vainas
- Brócoli
- Coliflor
- Boniato
- Mandioquinha
- Remolacha
- Berenjena
- Maíz
- Guisante
- Col
Lavado
Empieza lavando en agua corriente las verduras que quieras congelar. El brócoli y la coliflor deben remojarse en un poco de vinagre para eliminar los pequeños insectos que pueda haber en las flores. En el caso de la berenjena, es importante remojarla en vinagre para eliminar el amargor.
Picar y rebanar
Una vez todo bien lavado, trocea y corta las verduras del tamaño y forma que prefieras, pero procura que sean siempre del mismo tamaño, para que se blanqueen y congelen por igual.
Agua hirviendo
Sumergir las verduras en el agua hirviendo. El punto en que se pueden sacar varía según la verdura, pero por regla general deben estar al dente, es decir, firmes pero no duras.
No haga este proceso con diferentes verduras al mismo tiempo, ya que cada verdura tiene su propio tiempo de cocción.
Una vez hecho esto, pase al siguiente paso.
Hielo y agua fría
Mientras las verduras están en el agua hirviendo, prepara ya un bol con agua fría y hielo, lo suficientemente grande para que las verduras queden sumergidas.
En cuanto las saques del agua hirviendo, échalas en esta agua fría. Este paso detiene el proceso de cocción y garantiza que las verduras conserven su textura y sabor incluso después de descongeladas.
Déjalas en remojo en el agua fría durante unos dos minutos y escúrrelas.
Secado
Ahora viene uno de los pasos más importantes del proceso de escaldado: el secado. Las verduras deben estar bien secas antes de congelarlas, ya que cuanto más agua retengan, más blandas estarán tras la descongelación.
Para secarlas, coloque un paño de cocina limpio y seco sobre el fregadero y ponga las verduras encima. Déles suaves golpecitos para que el agua sea absorbida por el paño.
Hora de hacer las maletas
Guarde las verduras en tarros de cristal esterilizados, tarros de plástico aptos para el congelador o bolsas higiénicas.
Ver también: Salón con cemento quemado: ventajas, cómo hacer y 50 fotosPuedes optar por congelar las verduras en pequeñas porciones, de modo que sólo descongeles la cantidad que vayas a utilizar.
Otro consejo es congelar porciones mixtas de verduras, como maíz con guisantes, brócoli con coliflor, zanahorias con judías verdes, en fin, puedes montar las parejas o tríos que prefieras.
Por último, congela
Una vez que todo esté bien envasado, introdúzcalo en el congelador. En esta fase es interesante etiquetar cada bote o bolsa con la fecha de congelación y las verduras que se congelan.
No llenes demasiado el congelador, es importante mantener espacios abiertos para que circule el aire, así te aseguras de que los alimentos se congelen por completo.
Las verduras pueden conservarse entre seis y diez meses en el congelador, a excepción de las cebollas y los ajos, que deben conservarse como máximo un mes en refrigeración.
¿Cómo descongelar las verduras?
Has decidido hacer un guiso de yuca y aquí viene la pregunta: "¿cómo descongelar las verduras en el congelador?".
Lo primero que hay que tener en cuenta es que las verduras congeladas no tienen por qué descongelarse antes de prepararlas. Puedes hacerlo de dos maneras: sacándolas del congelador el día anterior y metiéndolas en la nevera, o poniéndolas directamente en la sartén.
Pero hay una regla general: las verduras crudas congeladas pueden descongelarse un día antes sin problemas, mientras que las verduras escaldadas es mejor descongelarlas directamente sobre el fuego durante el proceso de preparación de la comida.
Es decir, para el guiso de mandioca: refrigerar un día antes. Para el guiso de brócoli: del congelador directamente a la sartén.
Las verduras congeladas también pueden prepararse en el horno como verduras asadas. Puede precalentar el horno y colocar las verduras congeladas en una bandeja de horno. El resultado es muy nutritivo y delicioso, pero la cocción puede llevar un poco más de tiempo que con las verduras frescas.
Otra opción es descongelar las verduras en agua fría: para ello, debes introducir las verduras en una bolsa de plástico cerrada y después en un recipiente con agua fría. Deja reposar durante 30 minutos y cambia el agua, repitiendo el proceso si es necesario.
También existe la opción de descongelar las verduras en el microondas, aunque puede que no sea el mejor método si tiene intención de cocinarlas más tarde, ya que las verduras pueden perder su textura y cocerse demasiado.
¿Ves cómo algunos consejos prácticos y eficaces hacen tu día a día mucho más fácil y saludable? Por no hablar de que evitas desperdiciar alimentos que no se consumirían tan rápido. Así que, ¿qué verduras vas a congelar hoy?