Cómo lavar la col: descubre aquí el paso a paso y los consejos esenciales
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¿Alguien sabe cómo lavar bien la col? Esta hortaliza de hojas cerradas y bordes pegajosos puede dar la falsa impresión de estar libre de suciedad, gérmenes y bacterias.
Pero no, todas las verduras, frutas y hortalizas deben desinfectarse adecuadamente, no sólo para que estén limpias y listas para comer, sino también para que duren más tiempo en tu casa.
Y si aún tienes dudas sobre cómo lavar la col correctamente, no te preocupes, hemos hecho una explicación paso a paso en este post para que no te quede ninguna duda. sigue.
¿Por qué comer col?
Antes de saber cómo lavar la col correctamente, conviene conocer un poco mejor esta verdura y sus principales beneficios para la salud.
La col pertenece a la familia de las coles y puede consumirse cruda, salteada, hervida o en otras diversas preparaciones culinarias, entre ellas el famoso chucrut.
Rica en vitaminas A, C y ácido fólico, la col es un alimento esencial para quienes desean reforzar la capacidad inmunitaria de su organismo.
Esta verdura es también una fuente de antioxidantes, que contribuyen a reducir los procesos inflamatorios del organismo.
Además, la col es un alimento excelente para la digestión y el intestino, gracias a sus fibras solubles.
La mejor forma de consumir col es cruda en ensaladas, ya que así se conserva mejor el valor nutritivo del alimento.
Y para quienes experimenten molestias intestinales tras consumir col, el truco consiste en dejar caer gotas de limón o jengibre rallado sobre la ensalada.
¿Cómo elegir la col?
Más importante que saber lavar la col correctamente es aprender a elegir la verdura.
Ver también: 85 Cocinas Decoradas con Azulejos - Fotos y AplicacionesEsto se debe a que una col bonita y firme con hojas de color verde brillante durará mucho más tiempo, por no mencionar que esto también es un indicio de que la hortaliza es apta para el consumo.
Por eso, a la hora de elegir la verdura, fíjate en el color de las hojas, que deben ser de un verde intenso y brillantes.
Las hojas de aspecto marchito, apagado y sin brillo indican que se han cosechado durante más tiempo y, por tanto, han perdido gran parte de su valor nutritivo.
Otro detalle importante en el que fijarse es la robustez de las hojas. La col debe ser firme y robusta. Evite llevarse la verdura a casa si tiene hojas sueltas o que sobresalgan del resto.
Las hojas con aspecto quemado indican que han pasado demasiado tiempo refrigeradas, mientras que las hojas con pequeños agujeros muestran la presencia de larvas y otros pequeños insectos que pueden transmitir enfermedades al ser humano.
Así que tenga buen ojo a la hora de elegir la col para su ensalada diaria.
¿Cómo lavar bien las coles?
Una vez que hayas elegido la col más bonita del mercado o del supermercado, tu siguiente misión es lavar bien la verdura.
La forma cerrada de la col no significa que no haya que lavarla e higienizarla, al contrario, los microorganismos y la suciedad pueden proliferar en cualquier sitio.
Para empezar, corte la base de la col con un cuchillo y, a continuación, pele las hojas una a una. O, si lo prefiere, corte la col en tiras, con la forma habitual que se utiliza en las ensaladas, y lave las hojas ya cortadas.
Aproveche este tiempo para retirar las hojas que estén marchitas, arrugadas y tengan un color oscuro o quemado.
Ver también: Cómo plantar suculentas: consulte los consejos esenciales para plantar su suculentaConserve sólo las hojas verdes, lisas y crujientes de la col. Después de este paso, coja un bol grande y llénelo de agua hasta la mitad aproximadamente.
A continuación, añada una cucharada de hipoclorito sódico por cada litro de agua.
El hipoclorito de sodio es una solución desinfectante que se vende en mercados y supermercados y está especialmente indicada para limpiar verduras, legumbres y frutas.
Una vez hecho esto, enjuague las hojas bajo el grifo para eliminar el exceso de suciedad, como tierra y polvo.
Coloque cada hoja en el recipiente con agua e hipoclorito de sodio. Después de sumergir todas las hojas, coloque un plato u otro recipiente sobre las hojas para que permanezcan completamente sumergidas en el agua.
Las hojas de col deben remojarse en esta solución durante al menos 15 minutos.
Transcurrido este tiempo, retire las hojas una a una y vuelva a enjuagarlas bajo el grifo para eliminar el exceso de producto.
Coloque las hojas en un colador, una centrifugadora o sobre hojas de papel de cocina para que se sequen.
Una vez terminado el proceso de secado, las hojas de col están listas para ser consumidas como a usted le gusta.
¿Cómo conservar la col?
La col, como cualquier otra hortaliza, se deteriora muy fácilmente después de la cosecha.
Por lo tanto, lo mejor es comprar los productos lo más cerca posible del productor, ya que es la única manera de asegurarse de que estén frescos y listos para consumir.
Pero como esto no siempre es posible, el consejo es elegir bien la verdura antes de llevarla a casa, así como almacenarla correctamente.
Los alimentos frescos, especialmente las verduras, se conservan mejor cuando se mantienen a temperaturas más bajas, en torno a los 10 °C de media.
Para conservar la col durante más tiempo, tienes dos opciones: guardarla sin abrir, tal y como la trajiste del mercado, o lavarla y guardarla en su propio recipiente.
En el primer caso, basta con meter la col entera en una bolsa de plástico y guardarla en el cajón de las verduras del frigorífico.
Es el lugar ideal para almacenar alimentos frescos, ya que la temperatura allí no es tan fría como en las otras partes del aparato.
De este modo, la col conserva sus características naturales de sabor y textura.
Las hojas sólo deben higienizarse en el momento del consumo.
Si prefiere guardarlo todo limpio e higienizado, el consejo es lavar bien la col, como se ha mencionado antes, y después colocar las hojas en un recipiente cerrado con tapa.
Para ello, sin embargo, recuerde que las hojas de col deben estar bien secas.
Si lo prefiere, puede hacer capas entre las hojas de col y las hojas de papel de cocina.
Cubra el fondo del recipiente con toallas de papel, luego meta las hojas de col, luego cubra estas hojas con otra capa de toallas de papel, y así sucesivamente.
El papel absorbente absorbe la humedad que aún pueda haber en las hojas de col, ayudando a conservarla durante más tiempo.
Una vez hecho esto, tapa el tarro y llévalo al frigorífico, preferiblemente en los estantes más bajos del aparato.
Ahora que ya sabes cómo lavar la col correctamente y cómo conservarla, podrás sacar el máximo partido a esta verdura tan sana y sabrosa.