Cómo conservar el ajo: pelado, machacado y otros consejos
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¿Qué sería del arroz con alubias de cada día sin ajo? ¡Imposible de imaginar! Se trata de una de las principales especias de la cocina brasileña.
Pero, ¿sabe cómo conservar el ajo correctamente? Un almacenamiento incorrecto puede ponerlo todo en peligro.
Por eso, sigue este post para saber cómo hacer que el ajo dure más en tu casa.
Cómo elegir el ajo
En primer lugar, hay que aprender a elegir bien los ajos, ya sea en el mercado o en el supermercado.
Ver también: Casas por dentro: 111 fotos por dentro y por fuera para inspirarteEl ajo, que suele venderse en cabezas, debe ser firme y tener la piel seca.
Para comprobar el aspecto del ajo, quítele parte de la piel y observe si tiene alguna parte aplastada, blanda o germinada.
Si observa alguno de estos casos, deséchelo y adquiera otro.
Compre ajos frescos y evite los de la sección de congelados, que lo más probable es que estén caducados y los hayan puesto allí.
Cómo conservar el ajo fresco
En cuanto llegues a casa con los ajos, sácalos de la bolsa de plástico o papel. Es importante conservarlos en un lugar fresco, seco y aireado, así evitarás la proliferación de hongos causantes del moho, así como su germinación.
Otro consejo es mantener el bulbo de ajo entero. Cuando aflojas los dientes, la vida útil del ajo empieza a disminuir. Hazlo sólo cuando vayas a utilizarlo.
Ver también: Mesa de maquillaje: 60 ideas para decorarla y organizarlaNo deje los ajos expuestos al sol o en lugares húmedos.
¿Y sabes esa costumbre que tiene casi todo el mundo de guardar el ajo en la nevera? No es una buena idea, sobre todo para el ajo fresco.
La humedad natural del frigorífico hace que el ajo se pique, se ablande y germine.
Es mejor conservar los ajos fuera del frigorífico, siempre que la temperatura ambiente no supere los 20°C.
Por encima, el proceso de maduración se acelera, así que sólo en ese caso, mételo en la nevera, dentro del cajón de las verduras.
Con estas precauciones, la cabeza de ajo entera puede conservarse fuera del frigorífico hasta ocho semanas, mientras que los dientes sueltos deben consumirse en un plazo máximo de diez días.
Consejo extra: pon unas cabezas de ajo en el frutero para evitar los indeseados mosquitos de la fruta.
Cómo conservar los ajos pelados
Los dientes de ajo enteros pelados pueden conservarse hasta cuatro meses en el frigorífico.
Lo mejor es utilizar un conservante casero a base de vinagre o vino blanco.
El ajo así preparado puede utilizarse tanto en preparaciones culinarias como para consumirlo puro, como aromatizante.
Para encurtir ajos pelados necesitarás un tarro de cristal limpio y desinfectado, puede ser incluso un tarro de palmito o de aceitunas, siempre que esté esterilizado en agua caliente.
Consejo: Elige tarros con tapas que cierren bien, para no arriesgarte a que tu nevera huela a ajo.
A continuación, añada el vino o el vinagre hasta llenar todo el espacio interior de la olla.
Para aromatizar la conserva, añada un poco de sal y hierbas frescas, como romero, por ejemplo. También merece la pena añadir un poco de pimienta seca en grano.
Cerrar bien el tarro, agitar para mezclar los ingredientes y refrigerar.
Si observa que se forma moho, deseche la conserva.
Otra forma eficaz de conservar el ajo pelado es en aceite en conserva o en aceite de oliva, según prefiera.
El procedimiento es el mismo que para las otras conservas. La diferencia es que en lugar de llenar el tarro con vinagre utilizarás aceite de oliva o aceite.
Después, guárdelo en el frigorífico y utilícelo cuando lo necesite.
Cómo conservar el ajo machacado
Conservar el ajo machacado es una gran herramienta a la hora de preparar las comidas de cada día. Basta con añadirlo a la sartén y listo.
Sólo hay una forma correcta de hacerlo, pero no te preocupes, es muy sencillo.
El primer paso consiste en pelar y picar todos los ajos en un robot de cocina, añadiendo un poco de sal para que se conserven mejor.
A continuación, coloca el ajo machacado en un tarro de cristal esterilizado. La punta de la tapa también es importante en este caso, así que elige un tarro que esté bien cerrado.
A continuación, añade aceite o aceite de oliva hasta el borde de la olla.
Importante: todo el ajo machacado debe estar sumergido en el aceite, de lo contrario se pondrá verde, lleno de moho.
A medida que lo utilice, rellene el aceite de la olla si es necesario.
Esta conserva de ajo machacado durará unos 30 días en el frigorífico, siempre que se tomen todas las precauciones necesarias.
Si nota moho u olor agrio en el ajo, deséchelo y vuelva a enlatarlo.
Cómo congelar ajos
¿Sabes cuando hay esa promoción de ajos en el mercado, compras un montón y cuando llegas a casa no sabes qué hacer con tanto ajo?
En este caso, el consejo es congelar.
Algunas personas están en contra de este método de conservación del ajo porque creen que el sabor y la textura se dañan con la congelación.
Si quieres probar esta técnica, adelante, saca tus propias conclusiones.
La primera forma de hacerlo es también la más sencilla de todas. Sólo tienes que quitar la cabeza y guardar los dientes de ajo sueltos y sin pelar en una bolsa y meterlos en el congelador. Cuando los necesites, sólo tienes que sacarlos.
Para evitar que se peguen, saca la bolsa del congelador cada media hora y agítala. Esto facilita mucho las cosas cuando la intención es coger un solo diente.
La segunda forma de congelar ajos es con ellos pelados. Para ello, retira la piel de todos los dientes y colócalos dentro de una bolsa de plástico.
Cuando lo necesites, coge la cantidad que necesites y devuelve el resto al congelador.
Cómo hacer ajo deshidratado
Por último, pero muy importante, es saber cómo hacer ajo deshidratado. Además de sabroso, el ajo seco se conserva durante más tiempo.
Para hacer ajo deshidratado, hay que pelar los dientes y cortarlos por la mitad a lo largo.
Colóquelas en una bandeja de horno de modo que los trozos no se superpongan.
Hornéelos a la temperatura más baja, preferiblemente alrededor de 80°C.
Si su horno tiene una llama alta, ajuste las rejillas para que la bandeja de cocción quede más alejada del quemador.
Dejar los ajos en el horno hasta que estén completamente secos, este proceso dura entre 1h30 y 2h. Durante este tiempo vigilar y dar la vuelta a los trozos de ajo para que se sequen, pero no se quemen.
Una vez secos, puedes triturarlos en trozos más pequeños para guardarlos fácilmente.
Entonces, ¿está listo para conservar el ajo y no perderse más promociones del mercado?