¿Sabes cuando te falta un poco de creatividad para preparar la comida o la cena, pero entonces recuerdas que tienes brócoli en la nevera? Pues bien, esta verdura de hoja verde puede realzar y dar sabor a cualquier plato, liberándote de una comida sosa.

Pero hay un detalle: la cocción. ¿Sabes cómo cocinar el brócoli? La forma de preparar esta verdura es lo que garantizará el sabor, la textura y, por supuesto, la mejor absorción de nutrientes.

Por eso, te traemos en este post el paso a paso para que aprendas a cocinar bien el brócoli de diferentes maneras, veamos?

Brócoli: beneficios y preparaciones

Nutritivo y sabroso, el brécol es un gran aliado de la alimentación sana. Su textura suave agrada a todos, incluidos los niños, que suelen ser más selectivos con la comida.

El brócoli es un alimento increíble para quienes desean mantener sus huesos sanos y ayudar a prevenir problemas como la osteoporosis.

Esto se debe a que el brécol es rico en vitamina K, que ayuda a mantener el calcio en los huesos. Para que te hagas una idea, una ración de 60 gramos de brécol cocido puede aportar el 100% de las necesidades diarias de vitamina K.

El brécol también es rico en vitamina C, un potente antioxidante que puede aumentar las defensas naturales del organismo e incluso prevenir el desarrollo de enfermedades como el cáncer.

El brécol también favorece la salud del sistema cardiovascular, gracias a su capacidad para reducir los niveles de colesterol y triglicéridos en sangre.

Quienes comen brócoli con regularidad también nutren su organismo con potasio, manganeso, hierro y vitamina B9, además de fibra.

En Brasil, hay dos tipos de brócoli más conocidos: el rama y el ninja, el que parece una coliflor.

Cuando compres brócoli, asegúrate de que sea de color verde oscuro y tenga los brotes cerrados. No compres brócoli que ya tenga flores o partes amarillentas, esto es un indicio de que el brócoli ha pasado su mejor momento.

El brécol se puede consumir hervido o asado en preparaciones que incluyen desde rellenos de tartas y masas de pan, hasta ensalada o mezclado con el arroz blanco de toda la vida. ¡No faltan opciones para introducir esta verdura en la dieta!

Cómo cocinar el brécol de diferentes maneras

La forma de cocinar el brécol influye en la textura y el sabor del alimento, así como en la conservación de sus nutrientes.

También es importante tener en cuenta que el brócoli no puede cocinarse en exceso, ya que de lo contrario perdería textura. El tiempo máximo recomendado, dependiendo del tipo de cocción, no es superior a cinco minutos.

Echa un vistazo a las formas más populares de cocinar brócoli a continuación.

Brócoli al vapor

Si quieres mantener casi inalterados el sabor, la textura y los nutrientes del brócoli, debes optar por la cocción al vapor.

El proceso es sencillo, lava y retira las hojas y los tallos más grandes, luego coloca el brócoli en la parte superior de la vaporera, la similar a un colador.

Si no dispone de una cacerola de este tipo, improvise utilizando un colador metálico que quepa sobre una de sus cacerolas.

Pon agua en el fondo de la olla, unos tres centímetros, no dejes que el agua toque la cesta.

A continuación, añade el brócoli a la cesta, tapa la sartén y deja que se cocine durante unos cinco minutos o hasta que notes que está ligeramente blando.

Brócoli en el microondas

También puedes utilizar el microondas para cocer el brócoli. Para ello, coloca las ramitas de la verdura en un plato con un poco de agua y cúbrelo con otro plato.

Calentar en el microondas a alta potencia durante 4 minutos. Sacar con cuidado ya que el plato estará caliente.

Comprueba si ya están blandas, si no es así vuelve a meterlas en el microondas un minuto más.

Brócoli en la olla a presión

La olla a presión es la mejor opción para quienes desean cocer brócoli rápidamente. Para ello, basta con colocar los ramilletes dentro de la olla con agua suficiente para cubrirlos.

Cierra la olla, cuenta tres minutos desde que empiece la presión y ya está.

Brócoli en la olla común

Otra forma de cocinar el brócoli es utilizar una olla normal y utilizar el proceso de ebullición. Sin embargo, en este caso, es importante recordar que gran parte de los nutrientes acaban perdiéndose con el agua y la alta temperatura.

En cualquier caso, el proceso también es sencillo: basta con poner el brócoli en la cazuela, cubrirlo con agua, llevarlo a ebullición y esperar a que estén blandos, unos cinco minutos.

Brócoli al horno

El brócoli al horno es una receta completa. El tiempo de cocción es más largo, pero el resultado final merece la pena.

Para cocer el brécol en el horno, haz lo siguiente: lava y coloca los ramilletes en una fuente o molde de cristal.

Se sazonan con sal, pimienta, aceite de oliva y ajo picado. Se tapa el molde con papel de aluminio y se hornea a temperatura media durante unos 20 o 25 minutos.

Cómo conservar y congelar el brécol

El brócoli es un alimento muy perecedero, es decir, se estropea con facilidad, así que no tiene sentido hacer una ración grande si no te la vas a comer, la posibilidad de tirarlo todo después es grande.

Pero si quieres conservar el brócoli durante más tiempo, puedes congelarlo después de cocinarlo. Así, tendrás el alimento siempre que quieras.

El proceso de congelación del brécol se conoce como escaldado.

La primera parte de este proceso consiste en cocer el brécol hasta que esté al dente, es decir, firme, ni demasiado blando ni demasiado duro. Por término medio, basta con tres minutos en la vaporera.

Inmediatamente después de retirar el brócoli de la cocción, échelo en un bol con agua helada y cubitos de hielo. Déjelo ahí unos tres minutos más.

A continuación, escúrralo bien y colóquelo en un tarro limpio y desinfectado. Cuando necesite utilizar brócoli en su receta, simplemente saque una porción del congelador y colóquela directamente en la sartén.

No descongele previamente el brócoli, tiende a volverse gomoso.

Después de estos consejos sobre cómo cocinar el brócoli ahora sólo disfrutar de lo mejor de este alimento.