Yuca para unos, mandioca para otros y mandioca para algunos más. El nombre puede cambiar, pero una cosa sigue siendo la misma: la forma de cocinar y consumir.

Saber cocinar bien la mandioca es ya más de la mitad del camino para obtener todos los beneficios de esta raíz y aprovecharla al máximo en tus recetas.

Por eso te invitamos a que nos acompañes en este post y descubras cómo cocinar la yuca de la forma correcta ¡Ven a ver!

Beneficios de la yuca

Desde que empezó a despegar la búsqueda de un estilo de vida más sano, alimentos como la mandioca han ido ganando protagonismo.

Y es que, al igual que otras raíces, la mandioca es una gran fuente de hidratos de carbono, sustituyendo a la harina blanca, verdadero temor de quienes siguen una dieta.

Para que te hagas una idea, 100 gramos de yuca cocida aportan 30 gramos de hidratos de carbono y sólo 125 calorías.

Originaria de Sudamérica y muy popular en Brasil, la yuca es una fuente de vitamina C, además de contener minerales importantes como calcio, cobre, zinc, magnesio, potasio y fósforo.

La yuca también es reconocida por su efecto beneficioso sobre el sistema digestivo, favoreciendo la digestión y la absorción de nutrientes.

La fibra presente en la yuca ayuda a reducir los niveles de colesterol y a equilibrar los niveles de ácidos grasos en el organismo, mientras que el potasio contribuye a reducir la tensión de venas y arterias.

La vitamina C presente en la yuca contribuye a aumentar la inmunidad, reforzando el sistema inmunitario.

La yuca también aumenta los niveles de energía, favoreciendo el ejercicio físico.

¿Y sabías que la mandioca también es buena para la piel y te pone de buen humor? Sí, es cierto. La raíz tiene polifenoles que combaten la acción de los radicales libres, reduciendo el envejecimiento de la piel. La serotonina presente en la mandioca contribuye a aumentar la sensación de placer y bienestar.

No existe ninguna contraindicación para el consumo de yuca, pero al ser una fuente de hidratos de carbono, se recomienda no consumirla en exceso.

La yuca tampoco debe comerse cruda, sólo cocida, porque la raíz cruda puede causar intoxicación con síntomas como dolor de cabeza, vómitos, náuseas y dolor de estómago.

Otra cosa importante: existe un tipo de mandioca conocida como "brava", que puede provocar intoxicaciones y, por tanto, no se recomienda para el consumo humano.

Cómo consumir la yuca

La mandioca está en la base de la dieta brasileña, consumiéndose cocida y pura, así como añadida en la preparación de diversas recetas.

La yuca combina muy bien con carnes asadas y también da muy buenos caldos, sopas, pasteles y purés. La raíz también se puede comer frita, muy crujiente, pero en este caso, recuerde que la grasa utilizada en el proceso es perjudicial para la salud.

Otra opción es consumir los subproductos derivados de la mandioca, como el almidón y la tapioca. En otras palabras, el famoso pan de queso es una deliciosa opción de receta a base de mandioca.

Cómo cocinar la mandioca

La mandioca es una raíz dura que necesita un periodo de cocción para ablandarse y adquirir sabor.

Pero antes de cocinarla, es importante que sepas elegir la mandioca. El primer consejo es observar si el corazón es blanco o amarillo. Si notas partes marrones, es señal de que la mandioca no es buena.

Observe también si la cáscara se despega con facilidad; cuanto más fácil sea despegarla, más blanda estará.

La mejor época para comprar yuca es entre los meses de mayo y agosto, cuando la cosecha es de mejor calidad.

He aquí las diferentes formas de cocinar la mandioca:

Cómo cocer mandioca a presión

La forma más rápida y práctica de cocer la yuca es en la olla a presión. Para ello, empieza pelando la yuca y cortándola en tres o cuatro trozos, según el tamaño de la raíz.

A continuación, póngalo en la olla y cúbralo con agua. Añada una cucharada de sal. Cierre la tapa de la olla y, cuando empiece la presión, baje el fuego, cuente unos 15 minutos y apague la olla.

Cuando la presión haya desaparecido por completo, abre la olla y comprueba si la yuca está blanda. Si aún está dura, cuécela unos minutos más.

Cómo cocer la mandioca en la olla normal

El proceso de cocción de la mandioca en la olla normal es muy similar al de la olla a presión. Empiece pelando, cortando y lavando la mandioca.

A continuación, ponla en la olla, cúbrela con agua y añade una cucharada de sal. Déjala cocer durante unos 30 minutos. Apaga el fuego cuando la yuca esté blanda.

Cómo cocinar yuca en el microondas

La yuca también puede cocinarse en el microondas, pero atención: el tiempo de cocción es prácticamente el mismo que en la olla a presión.

La preparación comienza pelando y lavando la mandioca. A continuación, se coloca la mandioca en un recipiente de cristal con un poco de sal, se añade agua hasta cubrirla y luego se cierra con una tapa o se utiliza una bolsa de plástico o film plástico. Se enciende el microondas durante quince minutos a alta potencia.

Cada cinco minutos, abre el microondas y dale la vuelta a la yuca. Al cabo de 15 minutos, la yuca debe estar blanda. Si no es así, caliéntala unos minutos más en el microondas.

Cómo cocinar la yuca congelada

Si has comprado yuca congelada, el proceso de cocción no cambia mucho, la diferencia aquí es que la yuca ya estará lavada y pelada y sólo deberás ponerla en la olla después de que el agua haya hervido.

A continuación, si utiliza la olla a presión, cierre la tapa y cuente el tiempo necesario para la cocción.

Cómo conservar la mandioca

Así es, para evitar que se pierda el alimento, el consejo es congelarlo. Para ello, separa la mandioca ya cocida en tarros con tapa y llévalos al congelador. La mandioca se mantiene en buen estado para el consumo hasta tres meses.

¿Ves qué fácil y sencillo es cocinar la yuca?