Tan sencillo, pero no tan obvio. Cocinar zanahorias puede ser algo habitual, pero ¿alguna vez te has preguntado si lo estás haciendo bien?

Sí, hay una forma correcta de cocinar las zanahorias, pero ¿por qué? Para no perder nutrientes, sabor y textura.

Vamos a hacerlo bien a partir de ahora... Aprende el paso a paso de cómo cocer zanahorias en este post, ven a verlo.

Beneficios de las zanahorias

La zanahoria es una raíz de color anaranjado, sabor ligeramente dulce y textura firme, perfecta para una gran variedad de platos.

Ricas en vitamina A, las zanahorias son uno de los mayores aliados de la salud visual. Para que te hagas una idea, una ración de sólo 100 gramos de zanahorias aporta aproximadamente el 334% de las necesidades diarias de vitamina A, lo que es más que suficiente para mantener tus reservas al día.

El consumo regular de zanahorias podría reducir hasta en un 40% el riesgo de degeneración macular, enfermedad relacionada con el desgaste de la retina, en personas mayores de 50 años.

Pero las zanahorias no sólo son buenas para la vista de los adultos: según UNICEF (Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia), comer zanahorias todos los días ayudaría significativamente a reducir los casos de ceguera infantil.

¿Y qué más puede ofrecer la zanahoria? Esta raíz también es muy adecuada para prevenir las enfermedades coronarias, ya que las zanahorias refuerzan el sistema cardiovascular gracias a la presencia de vitamina K.

Un estudio publicado por Revista Internacional de Epidemiología concluyó que el consumo regular de zanahorias también es beneficioso para la prevención del cáncer de pulmón. El estudio sugiere que comer de dos a tres raciones de zanahorias a la semana puede reducir hasta tres veces el riesgo de cáncer de pulmón en los fumadores.

Además de todo esto, las zanahorias también son fuente de calcio, hierro, manganeso, potasio, vitamina C y vitaminas del grupo B. En otras palabras, hay muchas razones para añadir esta sabrosa raíz a su plato.

Cómo elegir las zanahorias

El primer paso para tener unas zanahorias deliciosas es saber elegirlas muy bien. Para ello, el mejor consejo es ir siempre al mercado libre, ya que los productos son siempre más frescos.

Prefiera las que tienen tallos que se conservan más tiempo y evite las zanahorias con grietas, manchas oscuras o un tinte verdoso cerca del tallo, esto indica que la zanahoria se está poniendo amarga.

Cómo cocer zanahorias

En la olla común

La forma más popular de cocer las zanahorias es en una olla con agua hirviendo. El proceso es válido, pero es importante saber que este método acaba eliminando muchos nutrientes del agua, así que recurre a él sólo cuando tengas prisa.

Cocer zanahorias en un cazo es muy sencillo: lave bien la piel de la zanahoria con un cepillo. No es necesario quitar la piel, sólo si la receta pide una textura más fina y delicada, como un puré, por ejemplo.

A continuación, corta las zanahorias como prefieras (rodajas, dados, bastones, etc.) y colócalas en la sartén con agua suficiente para cubrirlas. Recuerda que cuanto más grande sea el corte de la zanahoria, más tardará en cocerse, así que si quieres acelerar la cocción córtala en trozos pequeños.

Añade una pizca de sal. Si quieres añadir sabor, puedes cocer las zanahorias junto con una hierba de tu elección, como romero o tomillo.

Tapa la cazuela hasta la mitad y cuando empiece a hervir cuenta unos ocho o diez minutos. Pincha una de las zanahorias y comprueba el punto. Si quieres las zanahorias más blandas, déjalas cocer más tiempo.

Al final de la cocción, escurrir el agua y seguir con la receta o simplemente aliñar las zanahorias con guindilla, aceite de oliva y unas gotas de limón.

En la olla a presión

La olla a presión es la mejor amiga de los que tienen prisa, y en el caso de las zanahorias es una gran aliada.

En este caso, el proceso es similar al anterior, es decir, primero hay que lavar bien las zanahorias y luego ponerlas en la sartén con una pizca de sal.

Cierra la olla y cuando empiece a coger presión, cuenta cinco minutos y apaga.

La olla a presión es adecuada cuando quieres cocer las zanahorias enteras pero no quieres esperar demasiado, ya que este método es mucho más rápido.

En vapor

La cocción al vapor es la mejor manera de conservar los nutrientes de las zanahorias (y de cualquier otro alimento).

El proceso también es sencillo, pero lleva un poco más de tiempo. Comienza lavando muy bien las zanahorias. Luego córtalas en trozos pequeños para facilitar la cocción, puede ser en bastones, cubos o rodajas pequeñas.

Colocar las zanahorias en la cesta de la vaporera (sin llenarla demasiado) con cuidado de que no toque el agua. Llevar a ebullición y cuando rompa a hervir contar unos diez o quince minutos.

En el horno

Este consejo sobre cómo cocinar zanahorias es perfecto para los apasionados de la cáscara crujiente y el sabor caramelizado.

Para cocer zanahorias en el horno basta con lavarlas bien, cortarlas (normalmente en bastones o en trozos más grandes) y sazonarlas con las hierbas de su elección. Un buen consejo es utilizar sal, pimienta negra y una mezcla de hierbas, como romero, tomillo y orégano.

Rocíelas con aceite de oliva y hornéelas durante unos 30 minutos o hasta que adquieran la textura deseada. Si desea que queden más blandas, cúbralas con papel de aluminio durante los primeros diez minutos de cocción.

Cómo cocer zanahorias en el microondas

Por último, pero aún una opción, es cocer las zanahorias en el microondas. El proceso incluye lavar y cortar las zanahorias en trozos pequeños (bastones o rodajas).

A continuación, colóquelas en una fuente u olla con agua suficiente para cubrirlas. Cubra la fuente con film transparente o una tapa apta para microondas.

Enciende el aparato a máxima potencia durante seis minutos y estará listo.

Ahora que ya sabes cómo cocinar zanahorias, ¿qué te parece preparar hoy estas monadas?